El jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, inauguró este miércoles el Centro Integral de la Mujer (CIM) Dign@s de Ser, el octavo de la Ciudad y el primero de gestión asociada con una ONG.
Rodríguez Larreta destacó la necesidad de que haya uno de estos centros “en cada comuna” y expresó que es un objetivo del Gobierno que “todas las mujeres que quieran acercarse a pedir ayuda, a denunciar, a ser apoyadas en un problema que se está extendiendo mucho en la sociedad, tenga uno cerca de su casa”.
El nuevo centro está ubicado en la calle Lautaro 188, en la Comuna 7, y como el resto, ofrecerá atención a víctimas de violencia de género con un abordaje integral a través del cual se brinda información, asistencia psicoterapéutica y social; orientación y patrocinio jurídico; empoderamiento y seguimiento, todo de forma gratuita.
“Estamos extendiendo toda nuestra red de atención a algo que, por suerte, cada vez se denuncia más. Hace unos años era un tema tabú, a la gente le costaba denunciar, había una mezcla de miedo y vergüenza. Eso por suerte se va rompiendo”, explicó el Jefe de Gobierno, que estuvo acompañado por la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, Guadalupe Tagliaferri.
Asimismo, señaló que aquellas mujeres que decidan acercarse a alguno de los centros “van a encontrar un concejo con asistentes sociales, abogados” donde “se genera además un vínculo de confianza que hace que las mujeres pidan ayuda”.
Por su parte, Tagliaferri sostuvo que “el flagelo de la violencia de género se combate desde la sociedad en su conjunto” y que “el Estado tiene que estar pero también es importante, además de tener un centro por comuna, apoyarnos y acompañar el trabajo de muchas organizaciones de mujeres que trabajan hace años en esta temática”.
“El Estado tiene que estar para acompañar, con los recursos, las organizaciones, las líneas de teléfono y con los refugios, pero lo más importante es que las mujeres sepan que pueden vivir libres de violencia”, afirmó.
El CIM Dign@s de Ser abordará también la problemática en noviazgos adolescentes, con un programa integral para chicas de hasta 18 años que atraviesa relaciones violentas.
El procedimiento para la atención de mujeres víctimas de violencia de género consta de varias etapas, a partir del contacto inicial que puede ser vía telefónica, mail o personalmente.
En primer lugar se pautan, como mínimo, dos entrevistas, que pueden ser con turnos programados o a demanda espontánea cuando las mujeres llegan al Centro sin turno. Los encuentros se realizan en presencia de una trabajadora social, una psicóloga y una abogada en los casos en que sea necesario.
Posteriormente se realizan intervenciones en distintas áreas como en salud mental (con tratamientos psicológicos o psiquiátricos, según sea necesario); social y legal. Allí se brinda atención terapéutica que consta de psicoterapia individual, con el objetivo general de reparar el daño sufrido, y grupos de ayuda mutua, favoreciendo la desculpabilización, la deconstrucción de mitos y creencias culturales, el conocimiento de la dinámica del abuso en la familia, la identificación de las violencias padecidas y los daños consecuentes en ellas y en sus hijos.
En el área social se ofrecen redes de apoyo, trabajo intersectorial a través del armado de una red de instituciones, con contacto con escuelas, centros de salud, espacios de fortalecimiento laboral y económico, entre otros, y seguimiento de los casos para cuando las mujeres culminen los tratamientos correspondientes.
En cuanto a la parte legal, los CIM ofrecen orientación y patrocinio jurídico gratuito para afrontar las causas que derivan del hecho violento como de cualquier otra temática derivada.
Otro de los pilares de los centros son las actividades para la recuperación integral de la mujer. Por un lado, se conforman grupos para redes de apoyo, dirigido a familiares, amigos o cualquier persona significativa para la mujer que se evalúe confiable y positiva. Coordinado por una psicóloga y una trabajadora social, el objetivo es brindar información sobre las características propias de la problemática, su dinámica y los efectos a nivel psicológico y social de las víctimas, así como fortalecer su rol de apoyo y acompañamiento de la mujer en situación de violencia.
Por otro lado, se construye un espacio de empoderamiento con el fin de favorecer el proceso de recuperación emocional de la mujer y superar la disociación generada por la violencia entre el cuerpo, el pensamiento y las emociones. Se implementan técnicas vivenciales, ejercicios de relajación, respiración, expresión corporal, yoga y recursos audiovisuales a cargo de una terapeuta corporal capacitada.
Cabe destacar que la Ciudad cuenta con una serie de programas para la asistencia y la lucha contra la violencia de género como la Línea 0-800-666-8537; refugios de domicilio reservado y casas de medio camino; botones antipánico y tobilleras Mujeres Seguras.