“Es un ejemplo más del cambio cultural que impulsamos en la Ciudad para cuidar el planeta”, dijo Horacio Rodríguez Larreta en la inauguración de la planta de reciclaje del Barrio Mugica, donde además de cuidar el ambiente se genera trabajo para las cooperativas de las que forman parte los vecinos. Este proyecto iniciado en 2016, hoy transformado en realidad, busca ser sostenible a través del tiempo tanto económica, social como ambientalmente.
El Jefe de Gobierno porteño estuvo acompañado por la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore, la ministra de Espacio Público e Higiene Urbana, Clara Muzzio, y el diputado Nacional por la Ciudad, Maximiliano Ferraro.
“La gestión de residuos es uno de los principales desafíos de las grandes ciudades como Buenos Aires. Y la mejor manera de resolverlo siempre es trabajando en conjunto: el gobierno, el sector privado y los millones de argentinos que viven o nos visitan todos los días podemos hacer mucho. Esta planta de reciclaje muestra eso. Acá cobra sentido el esfuerzo que hace cada persona y cada empresa que recicla. Ya recuperamos más de 500 toneladas entre desechos orgánicos y reciclables”, explicó Rodríguez Larreta.
La Ciudad logró trabajar en conjunto entre las cooperativas y la organización Delterra.org con, con el objetivo de instalar el reciclado como un estilo de vida entre las familias del barrio. Así en 2018 surgió ATR, el programa de separación de residuos del Barrio Mugica que busca impulsar y promover un cambio cultural sostenible que, a la vez, genere un impacto económico en la población.
Los reciclables recolectados son incorporados en el mercado para generar un retorno económico y social, mientras que los residuos orgánicos se envían a la planta de compost de la Ciudad.
“Además de cuidar el ambiente, significa una fuente de trabajo para las cooperativas del barrio. Este es el camino. Encontrar en cada desafío una oportunidad de generar desarrollo y nuevos puestos de trabajo. Nos llena de orgullo poder estar a toda marcha con el reciclado a pocos días de la llegada de la cumbre del C40 que vamos a recibir esta semana en la Ciudad”, agregó el Jefe de Gobierno de la Ciudad.
El objetivo del programa es que sea sostenible en el tiempo con una frontera de crecimiento permeable, capaz de multiplicar fuentes de trabajo mientras se expande.
Después de más de 3 años de funcionamiento, ATR está integrado por 14 cooperativas capacitadas (una fuente de trabajo para más de 300 personas) cubriendo el 100% del territorio del Barrio Mugica. Así fue como un total de 539.000 kg de materiales fueron recuperados, de los cuales 374.000 corresponden a reciclables secos y 165.000 a orgánicos.
El programa trabaja codo a codo con los habitantes. Lleva adelante capacitaciones y articulaciones entre distintos actores constantemente. Así, los vecinos son el motor de una transformación sustentable, que ya cuenta con más de 40.201 participantes, quienes día a día ayudan a que Buenos Aires esté más verde, sustentable y limpia.
Gracias a todo este trabajo, Mugica logró posicionarse como el primer barrio de toda la Ciudad que separa los residuos en origen y los recicla en tres corrientes: reciclables, orgánicos y basura mixta.
¿Cómo funciona la planta?
* Los materiales que ingresan a la planta vienen agrupados en dos: reciclables secos por un lado, y orgánicos por otro.
* Una vez adentro, se pesan en la balanza para hacer el registro de lo ingresado. Este procedimiento se repite con los reciclables y con los orgánicos.
* A los orgánicos se los depositan en un contenedor para que un camión los lleve al Centro de Reciclaje de la Ciudad.
* Al material reciclable se lo deposita en boxes diferenciados según la cooperativa que los recolectó indicando la fecha de ingreso.
* En la mesa de separación se clasifican los residuos reciclables por tipo de material: vidrio, plástico, cartón, aluminio, nylon, entre otros.
* Una vez diferenciados, los materiales se acopian en tachos para ser nuevamente pesados y ubicados en el sector correspondiente según el tipo de material.
* Los materiales reciclables son enfardados con una máquina compactadora para poder trasladarlos por los compradores. Esta transacción genera un retorno económico al trabajo de las cooperativas.
* Así continúa el proceso de reciclaje transformando los reciclables en nuevos productos como vasos, púas de guitarra, juguetes y otros productos.
* Gracias a los más de 300 cooperativistas que integran ATR ya se recuperaron más de 500 toneladas de materiales orgánicos y reciclables.