El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, reinauguró el jueves por la tarde El Moderno (avenida San Juan 350) , que incorporó 1.700 metros cuadrados al sumar salas de exposición, espacios para talleres, un café, una tienda, una biblioteca y múltiples espacios para el disfrute de los vecinos.
“Este museo es súper importante para acompañar nuestro objetivo de que la Ciudad sea una capital cultural”, expresó Rodríguez Larreta, quien estuvo acompañado por la directora del museo, Victoria Noorthoorn, y del vicepresidente primero de la Asociación de Amigos de El Moderno, Roberto Álvarez. También estuvieron presentes el ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto; el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, y el ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro.
La ampliación y remodelación abarcó todos los niveles del edificio, desde el primer subsuelo hasta la azotea, y se conectaron las dos estructuras existentes, generando un nuevo núcleo vertical mediante dos ascensores y una escalera.
Además, el Jefe de Gobierno porteño dijo que la idea “es atraer gente de Buenos Aires, de Argentina y de todo el mundo”, y agregó: “También acompaña nuestra iniciativa de desarrollar la zona sur de la Ciudad”.
En relación a esto, Rodríguez Larreta puso como ejemplo el trabajo que se está haciendo en el “Distrito de las Artes, la Usina y Caminito”, y apuntó: “Estamos generando un polo cultural que además de ser muy importante como atracción nos ayuda a seguir mejorando esta zona”.
Por último agradeció “a todos los que acompañaron este maravilloso proyecto”.
El Moderno ahora cuenta con siete salas de exposiciones, pasando la superficie total de 2.300 a 4.000 metros cuadrados. Dos de ellas están dedicadas a exhibir el Patrimonio del Museo, mientras que las restantes presentan exposiciones de arte moderno y contemporáneo nacional e internacional.
Por otro lado, Noorthoorn precisó que desde que ella y su equipo llegaron hace cinco años al museo “quisieron dotarlo de un presupuesto acorde a la oferta cultural”.
Del mismo modo explicó que quisieron abastecerse “con un equipo profesional plural y de una programación de punta, apostando por la investigación local y el contenido genuino”. En esa línea, la directora del museo también indicó que otro de los objetivos que se habían propuesto era el de “terminar el edificio”.
“Hoy tengo la alegría de decirles que ese sueño es una realidad”, completó.
Álvarez, en tanto, destacó el hecho de que “lo privado y lo público se junten” y de tener “este museo que todos nos merecemos”. Asimismo remarcó la capacidad del “equipo que encabeza Victoria (Noorthoorn) con tanta capacidad, empuje y amor”.
Ahora la planta baja dispone de un espacio ampliado para brindar más actividades abiertas al público.
Además, el café se ubica contiguo al patio posterior, con expansión al exterior, mientras que la tienda permanece en la zona de acceso, pero con una superficie mayor, brindando más espacio para los visitantes.
A su vez, se mudó la Biblioteca de El Moderno desde su ubicación en la calle Alsina a la avenida San Juan, para facilitar la consulta de investigadores y hacerla accesible a todo el público.
Por otra parte, se creó un nuevo espacio para actividades educativas (talleres para niños, familias y actividades académicas) y se ampliaron los espacios comunes, ofreciendo al público una circulación más ágil y cómoda.
A lo largo de estos años, El Moderno se convirtió en un centro de referencia sobre el arte moderno y contemporáneo en la Argentina, así como un museo líder de vanguardia en el mundo, ofreciendo contenidos artísticos de primer nivel internacional entre exposiciones, programas, publicaciones, ciclos de cine, música y teatro experimental.
