El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, recorrió este martes las obras del segundo emisario del Arroyo Vega, que van a reducir el riesgo de inundaciones para los barrios de Agronomía, Parque Chas, Villa Ortúzar, Colegiales y Belgrano.
“Es una obra más para mejorar todo el trabajo que venimos haciendo en la Ciudad para reducir el riesgo de inundaciones”, dijo el Jefe de Gobierno.
Rodríguez Larreta destacó que “ya llevamos años en que la ciudad no sufre inundaciones grandes, pero tenemos que seguir trabajando, previniendo el cambio climático”.
Por un lado, va a duplicar la capacidad de conducción del agua del actual emisario y la capacidad de drenaje para suavizar el efecto de lluvias y sudestadas en la Ciudad. Por otro lado, va a reducir el riesgo de inundaciones.
Se verán beneficiadas por esta obra las comunas 11, 12, 13, 14 y 15, al igual que 315.000 vecinos.
Rodríguez Larreta explicó que “esta obra es la que toma todo el Arroyo Vega, una de las zona más inundables de la Ciudad, con la famosa esquina de Cabildo y Blanco Encalada y toda la cuenca”.
A su vez, aseguró que “ésta es, después del (Arroyo) Maldonado, la segunda obra más grande”.
Se trata de un túnel que va a extenderse a lo largo de 5 comunas de la Ciudad por 8.4 kilómetros. Va a pasar desde el cruce de las calles Nueva York y Helguera, por debajo de la traza de la calle Nueva York y La Pampa, hasta desembocar en el Río de la Plata.
El túnel está dividido en dos tramos: el primer tramo del Emisario consta de casi 6 kilómetros que se realizan con una máquina tuneladora de equilibrio a presión a tierra de 5.30 metros de diámetro interno. En el segundo tramo se va a trabajar con la Pipe Jacking, que va a permitir instalar tuberías por los 2.4 kilómetros restantes.
La obra, en la que trabajan 110 empleados de la construcción, va a finalizar en la segunda mitad de 2019.
Este trabajo comenzó en Costanera Norte para conectarse con el segundo tramo en Parque Chas, donde se va a extender desde la calle Nueva York hasta Helguera y va a pasar por debajo de las Líneas D y B de subte y el río subterráneo de AySA.
Lo importante es que a lo largo de la obra se evitan los pozos y zanjeos de la superficie, permitiendo que los vecinos, el tránsito y las líneas de subte no se vean afectadas por la construcción.
Al mismo tiempo, se van a construir ramales secundarios y sumideros que van a alimentar al emisario, sumando 9 kilómetros de obra en Donado, Elcano, Victoria, Álvarez Thomas, Balbín, Constituyentes, Delgado, Freire, Lugones, Roseti, Sucre y Tronador.
