Por eso las miradas rápidamente se dirigen ahora hacia las elecciones chubutenses del domingo próximo, que serán clave por un puñado de motivos. No sólo porque marcarán el ánimo con el que Juntos por el Cambio (JxC) irá a las PASO nacionales, dos semanas más tarde, sino porque se trata de una provincia gobernada por un aliado de Sergio Massa y en donde el peronismo mantiene su hegemonía desde hace 20 años.
La gran esperanza opositora para desbancar al PJ local es Ignacio “Nacho” Torres, el joven senador nacional del Pro que buscará llegar a la gobernación con el apoyo de los máximos referentes: tanto Horacio Rodríguez Larreta como Patricia Bullrich, pasando por Mauricio Macri y los distintos sectores de la UCR, respaldan su candidatura y por eso la noche del domingo se espera una foto de todos con el postulante chubutense, como se registró en Córdoba para apuntalar a De Loredo.
Las encuestas siguen favoreciendo a Torres y el antecedente más cercano también lo favorece: el dirigente del Pro Gerardo Merino se impuso ante el peronista Emanuel Coliñir en las elecciones a intendente de Trelew, la segunda ciudad en importancia de la provincia, que se realizaron de manera anticipada en abril pasado. Ese resultado, que rompió dos décadas de predominio del PJ en la ciudad, es uno de los datos que alientan a la oposición local y pusieron en alerta al oficialismo.
El rival de Torres será el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, candidato a gobernador del frente Arriba Chubut, donde confluyen el PJ y el Frente Renovador, quien aportó una novedad que irritó al actual mandatario provincial: “Con Arcioni no tengo nada que ver”, afirmó para diferenciarse de una gestión signada por los malos resultados y el aislamiento político nacional. El problema es que quien lo secunda en la fórmula es Ricardo Sastre, actual vicegobernador de Chubut.
El candidato opositor confía en el hartazgo de los chubutenses para imponerse en una provincia en la que el oficialismo avanzó con la eliminación de las PASO, pero no pudo imponer la Ley de Lemas, todos recursos que Juntos por el Cambio (JxC) atribuye a Arcioni para impedir que el PJ pierda su histórico predominio.
Aun así, Torres puso en marcha una ambiciosa iniciativa para sumar aliados y evitar la división opositora, e incluso diseñó un nuevo frente, Despierta Chubut, ante el rechazo que existe en varios sectores del electorado chubutense hacia la marca Juntos por el Cambio (JxC). En esta flamante alianza figuran el Pro y la UCR (su compañero de fórmula es el radical Gustavo Menna), pero también peronistas y libertarios. Quizá el acuerdo más polémico es el que alcanzó con el sindicalista petrolero Jorge Ávila, quien encabezará la lista de candidatos a diputado nacional y aportará votos del PJ.
¿Le dará Torres a Juntos por el Cambio (JxC) la última alegría antes de las PASO nacionales? En la coalición opositora cruzan los dedos, pero creen que esta vez no se les escapará el triunfo y se convertirá en otro dato decisivo que inquietará a Unión por la Patria (UxP) en la carrera por llegar a la Casa Rosada.