En medio de la interna de Juntos por el Cambio (JxC), la ofensiva de Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales para incluir en el conglomerado opositor a Juan Schiaretti no se detiene, pese a las duras críticas de Mauricio Macri y Patricia Bullrich a la jugada para ampliar la base electoral del espacio con la incorporación del gobernador peronista de Córdoba.
En las últimas horas, los armadores políticos del sector moderado de Juntos por el Cambio (JxC), que conducen Larreta, Gerardo Morales y Martín Lousteau, aceleraron las conversaciones con Schiaretti para hacer un gesto y presionar con el armado de un “frente de frentes” para competir en las elecciones presidenciales.
Negocian en secreto consensuar una suerte de declaración de principios o acuerdo programático de al menos diez puntos -con ejes vinculados a la economía, la situación social, la seguridad y la defensa-, para presentarlo ante la opinión pública. El corolario del debate sería una foto conjunta para enviar un mensaje al ala dura de derecha del Pro, que mantiene una postura intransigente frente al intento de anexar a Schiaretti.
“Estamos trabajando en los diez puntos. Vamos a avanzar”, reconocen desde de los sectores del radicalismo que conducen Morales y Lousteau y promocionan la propuesta de concertación para enfrentar la profunda crisis. Los arquitectos políticos de los “moderados” aspiran a reunir a los precandidatos a presidente en la rúbrica del documento en el que trabajan los equipos técnicos de varios partidos. Quieren tener a Larreta, Schiaretti, Morales y Miguel Pichetto. Y esperan sumar a Elisa Carrió, que toma distancia de este operativo.
Los ideólogos de la maniobra también aspiran a incluir en la puesta en escena a Pichetto (Encuentro Republicano Federal), la Coalición Cívica, de Carrió, a Espert (Avanza Libertad) y Stolbizer (GEN). Pese a que integrantes del círculo de confianza de Larreta participan de las charlas, altas fuentes del gobierno porteño relativizan las chances de que el acuerdo se materialice en los próximos días.
En el campamento de Schiaretti, donde Diego Bossio, jefe de campaña, y Florencio Randazzo se pusieron al frente de las tratativas, admiten los contactos para firmar un pacto antes de que termine el plazo para la inscripción de listas. Entre los puntos ya conversados por Morales, Schiaretti y Larreta figuran cuestiones medulares de un plan de gobierno, vinculados con la economía -equilibrio fiscal, estabilidad económica y rechazo a la dolarización–, el abordaje de la cuestión social, propuestas ligadas a la educación, la seguridad y la defensa. Es una hoja de ruta con políticas medulares, en la que habría coincidencias para confluir en una alianza electoral y en un gobierno de coalición.
Con Facundo Manes hay entendimientos. Es más: el neurólogo siempre empujó un acercamiento con el “Gringo”, pero sigue en un camino paralelo y elude las peleas intestinas para mantener sus chances de disputar la presidencia.