El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque cuestionó la forma en la que Alberto Fernández ejerció la presidencia y habló de “pérdida de tiempo” y “desperdicio de poder” para atender los problemas del país.
El funcionario analizó la gestión del Frente de Todos con fuertes cuestionamientos: “En comparación con la expectativa que se había generado sobre el 2019, no es una sensación positiva”.
“Esto tiene que ver con el propio posicionamiento político que generó el Presidente. Creo que hubo una pérdida de tiempo, y un desperdicio de poder también lamentablemente”, señaló el secretario general de La Cámpora.
En esa línea, argumentó: “No hubo una utilización correcta de esa capacidad electoral que se generó en su momento, inclusive que el Presidente revalidó en el momento de la pandemia”.
Aunque aclaró: “Seguramente distintas áreas deben haber políticas para reivindicar. Pero el balance general marca una distancia respecto a la expectativa inicial, comprendiendo que hubo una pandemia y una guerra”.
“El poder hay que ejercerlo y quizás hay una concepción equivocada respecto a cómo administrarlo. Y eso generó debilidad política. Para enfrentar a las características del poder económico en Argentina, en una situación tan compleja a nivel internacional, fue un desperdicio que hoy se verifica en la pérdida de poder del Estado en general”, aseguró el Cuervo Larroque.
Además apuntó contra el círculo más cercano de Alberto Fernández: “Hay entornos que están pensando en cómo negociar el ‘tiempo después’, en cómo quedarse una parcela de poder y quizás abonan esta idea. La responsabilidad es del Presidente, después uno elige a quién quiere escuchar y a veces se sirve de esos entornos. Pero uno se da cuenta quién le trae pescado podrido o quién adula simplemente para sacar una tajada de poder para administrar”.
El quiebre en el Gobierno
Para el dirigente de La Cámpora, tras la derrota en las PASO 2019 “se empezó a deteriorar” la relación Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Sin embargo, opinó que la situación interna “se agravó con la imagen de popularidad de la pandemia” de Alberto Fernández, lo que le generó “la idea de que se podía prescindir de Cristina”.
“Eso intoxicó todo el ambiente y descompaginó la caracterización de la realidad. Obviar a Cristina es una torpeza y es imposible, obviamente. A raíz de eso, nunca se pudo encarrilar el proceso”, concluyó.