En un nuevo episodio de la división que generó en el kirchnerismo el nombramiento de Jorge Bergoglio como jefe máximo de la Iglesia católica, el líder de La Cámpora, Andrés “el Cuervo” Larroque, y otros referentes del movimiento “Unidos y Organizados” siguieron la ceremonia de asunción de Francisco desde la Villa 21-14 del barrio porteño de Barracas.
Los militantes kirchneristas se reunieron esta madrugada con los vecinos en el Polideportivo San Blas, donde colocaron una pantalla gigante para seguir la transmisión desde el Vaticano. Hubo mate, facturas y café para combatir el frío de la madrugada.
El respaldo a Bergoglio provocó diferencias en los sectores afines a la Casa Rosada. Uno de los que manifestó su disgusto fue el referente de Carta Abierta, Horacio González, quien sostuvo que “no puede ser que compañeros del oficialismo” celebren la elección del ex arzobispo de Buenos Aires como Papa.
Estuvieron presentes en la vigilia varios referentes territoriales, entre ellos Cristian “el Pitu” Salvatierra, de la villa 15; Zunilda Martínez, de la villa 21-24 e integrante de la junta vecinal; y Henry Huanca, de la Corriente Nacional Martín Fierro.
“El padre Bergoglio recorría siempre esta villa, venía acá cada 8 de diciembre a hacer la procesión por el Día de la Virgen. Yo tomé con él mi comunión a los diez años”, contó Martínez, quien también es militante de La Cámpora. A continuación, añadió: “Pienso que ahora la Presidenta va a tener un gran acompañamiento del papa Francisco, porque los dos trabajan para los pobres”.
En tanto, “Pitu” Salvatierra sostuvo que “para el pueblo argentino hoy es un día de alegría”, mientras que Huanca subrayó la importancia de que Francisco sea “un papa latinoamericano” y se entusiasmó por la posibilidad de que el sumo pontífice “intervenga en el reclamo sobre Malvinas y “que pueda hacer realidad su deseo de trabajar por los pobres”.