Durante mucho tiempo, los usuarios de gas de todo el país pagaron sus facturas cada dos meses. El aumento de tarifas, la orden judicial para frenarlo y el posterior pedido del Gobierno para que los argentinos no paguen las boletas que recibieron, generarán que en lo que queda del año haya que pagar el servicio cada veinte días.
El tema fue tratado el miércoles por representantes de las principales proveedoras del país en una reunión mantenida en el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas). En el encuentro, las empresas debatieron cómo harán para refacturar el servicio que ya recibieron sus usuarios una vez que la Corte Suprema de Justicia se expida sobre los aumentos de tarifas.
Cuando se defina cuánto hay que pagar, las compañías deberán enviar a los usuarios las nuevas boletas con el importe por lo utilizado entre abril y junio. Pero a ellas habrá que sumarles las facturas de lo que los ciudadanos consuman en estos meses.
Mientras tanto, muchas empresas proveedoras se encuentran al borde de la parálisis por la imposibilidad de poder cobrar el servicio. Para asegurarse aunque sea un flujo mínimo de dinero, la firma Camuzzi Gas del Sur optó por volver a emitir todas sus facturas en la Patagonia con los valores previos al 1ro de abril de este año. El resto de las empresas por el momento aguarda a una resolución.