El presidente Alberto Fernández se reunió con las máximas autoridades de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (ACIERA), el viernes pasado en la Casa Rosada. Los integrantes de ACIERA se sumaron al programa “Argentina contra el Hambre” lanzado recientemente por el gobierno para combatir el hambre y la malnutrición en el país.
“Conozco muy bien todo lo que hacen, les agradezco y les pido que me ayuden a terminar con un flagelo que nos debe avergonzar como sociedad”, expresó Fernández al momento de celebrar el apoyo de este sector en el plan contra el hambre.
Estuvieron presentes en el encuentro el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, y entre los representantes religiosos que asistieron al encuentro se encontraban Rubén Proietti, presidente; Hugo Baravalle, vicepresidente de Relaciones Internas, y Guillermo Fernández, vicepresidente de Relaciones Externas, entre otros.
Según la última encuesta nacional sobre creencias y actitudes religiosas, un 15,3% de los argentinos se consideran evangélicos, lo que representa un aumento del 70% en los últimos 11 años. Desde ACIERA se mostraron muy satisfechos con el encuentro y destacaron que fue “histórico” que los hubieran recibido a solo 17 días de asumir. “Nunca antes había pasado”, señalaron en diálogo con Tiempo Argentino.
Desde ACIERA ofrecieron “usar las 15 mil iglesias como lugares de contención social”. Y destacaron que cuentan con 6.000 templos solo en el conurbano, la región donde la pobreza golpea más.
El plan que puso en marcha el Gobierno la semana pasada apunta a resolver el problema del hambre y la malnutrición en la Argentina a través de la entrega de una tarjeta alimentaria con $4.000 o $6.000 que en marzo venidero estará distribuida en el 80% de las familias con chicos menores de 6 años. En total serán cerca de dos millones de plásticos los que se repartirán, que se cargarán el tercer viernes de cada mes, dependiendo de si el titular de la tarjeta se tiene uno o más hijos, respectivamante.
Asimismo, el programa incluye créditos no bancarios para insumos, herramientas y maquinaria, vínculo de planes sociales con empleo y producción, un plan específico de primera infancia y un plan de inclusión para jóvenes que no estudian ni trabajan, que se irán presentando paulatinamente.