El Gobierno del Frente de Todos atraviesa una nueva crisis política, que redundó una vez más en cambios de Gabinete, que según dejaron en claro, tanto desde el kirchnerismo como desde la Casa Rosada, no fueron consensuados. El presidente Alberto Fernández decidió las modificaciones en áreas sensibles como Desarrollo Social y Trabajo en soledad, algo que no cayó bien puertas adentro de la coalición gobernante.
Esta vez, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien supo apuntar en el pasado a los “funcionarios que no funcionan”, no sugirió ni digitó los cambios. El mandatario se recluyó “in péctore” y decidió las modificaciones después de la crisis del conflicto del neumático, en el caso de Trabajo y signado por el horizonte electoral y las urgencias sociales, en el caso de Desarrollo Social.
También pesaron en este caso las urgencias del intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, que al pedir licencia dejó en su lugar al camporista Damián Selci. Éste avanzó tanto en su gestión como intendente interino que Zabaleta comenzó a sentirse amenazado, razón por la cual renunció a su cargo en el gabinete nacional, urgido por la limitación de su influencia en el municipio desde el cual saltó a la política nacional.
Pero las incógnitas en el Gabinete actual, desdibujado por la crisis económica y la fuerte interna, no se limitan a los últimos cambios. Este es el escenario en el que ocurrieron los sucesos en tres áreas sensibles: Desarrollo Social, Economía y Jefatura de Gabinete.
Desarrollo Social
El cruce de la Avenida 9 de Julio y la calle Moreno, sede de las protestas y reclamos de las organizaciones sociales, volverá a ser el centro de las miradas, de cara a un diciembre que tradicionalmente plantea un incremento de la conflictividad, con el condimento adicional de una inflación descontrolada y unos índices de pobreza preocupantes.
El Ministerio de Desarrollo Social se ha vuelto una cartera caliente desde el inicio de la gestión, en 2019, que en menos de tres años ya vio a pasar diversas conducciones, con matices muy diferentes. La primera fue la de Daniel Arroyo, que atravesó gran parte de la pandemia del coronavirus buscando contemplar los reclamos de los sectores populares en época del confinamiento y hasta con denuncias por sobreprecios en la compra de alimentos para comedores. Aprovechó las elecciones legislativas para presentarse como candidato y mudarse como legislador a la Cámara de Diputados de la Nación.
Ese 2021, Juan Zabaleta, intendente de Hurlingham, fue su reemplazo inmediato. El dirigente, cercano al Presidente, se hizo cargo de un Ministerio caliente por los reclamos crecientes de las agrupaciones sociales, que pedían reapertura de planes y mayor asistencia del Estado. Casi desde el principio, el reclamo central para abrir el padrón del Potenciar Trabajo fue una negativa del nuevo ministro, que la mantuvo firme hasta antes de irse. Poco más de un año después, el funcionario decidió renunciar y volver a su pago chico para pelear en 2023 por la intendencia de su distrito, donde La Cámpora, le disputa el poder.
Victoria Tolosa Paz asumió en su lugar. La amiga del presidente se hizo cargo del área, mientras la pobreza alcanzaba el 36,5 % y la indigencia llegaba al 8,8 %, según publicó el INDEC en septiembre. Los piqueteros y las agrupaciones de izquierda ya le dieron la bienvenida y la señalaron por haber sido parte del “fracaso” de la Mesa Contra el Hambre. Prometió diálogo, a pocos meses del inicio de diciembre, el mes de las protestas en Argentina. Pero ya en la primera reunión con funcionarios del Ministerio, los piqueteros duros denunciaron estar “un paso atrás en los mínimos compromisos” asumidos por Zabaleta y piden una reunión “urgente” con la flamante funcionaria. Conflictividad en puerta.
Ministerio de Economía
El primer ocupante de esa cartera fue Martín Guzmán, que se convirtió luego en uno de los principales funcionarios apuntados por el kirchnerismo y, en particular, por la vicepresidenta. Sergio Massa ocupó su lugar, urgido por un plazo concedido por el área dura del FdT para que cumpla con algunas metas. Hasta el momento, implementó un “ajuste” y viajó a Washington para reunirse con las autoridades del Fondo Monetario Internacional. Además, buscó atender la deuda interna al anunciar la ampliación del piso de Ganancias, un bono en de $45.000 para quienes no reciben otro tipo de asistencia y un plan “Ahora 30” para fomentar el consumo. Cristina ya le marcó la cancha y le pidió más controles de precios. Habrá que ver hasta cuándo resiste Massa las tensiones internas del FdT manejando los destinos de la frágil economía criolla. El tigrense niega su intención de jugar el año que viene en el campo electoral, aunque han sido proverbiales en el pasado sus cambios de postura.
Jefatura de Gabinete
Diciembre no sólo presentará una mayor conflictividad en las calles, en medio de la caliente situación social, sino que una nueva baja ministerial impactará en la frágil figura presidencial. Fernández se dispone a sufrir otra deserción sensible. Juan Manzur se irá de la jefatura de Gabinete, renunciando a su sueño presidencial para 2023. Regresará a Tucumán probablemente para acompañar a Osvaldo Jaldo en una fórmula, con la misión de que el peronismo no pierda un distrito electoral importante. En la última elección, Juntos por el Cambio quedó a pocos puntos y le propinó un tremendo susto.
Las versiones indican que Santiago Cafiero, ahora al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores, volvería a su antiguo cargo, tras la salida del tucumano. Sin embargo, su figura es fuertemente cuestionada por el kirchnerismo. Se abre así un nuevo interrogante y una nueva disputa en el oficialismo frente a un cargo central, en el transcruso del último tramo de gestión. Y eso, a las puertas de la elección presidencial, mientras una profunda crisis económica golpea fuertemente a las puertas de la Rosada.