Las discrepancias entre los gobiernos nacional y porteño en torno al operativo de seguridad que se montará en los puentes de acceso a la ciudad, las estaciones terminales y la avenida 9 de Julio volvieron a quedar de manifiesto ante una nueva jornada de protesta piquetera este jueves en el centro porteño.
Desde el gobierno de la Ciudad manifestaron que “es un problema social, no de circulación. No vamos a permitir que acampen y vamos a exigir que esté el Metrobús liberado. Y que marchen rápido para dejar la 9 de Julio liberada”.
En tanto que el fue el propio jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta quien en declaraciones a los medios sostuvo: “La forma de controlar esto es entre los dos, pero el gobierno nacional no está colaborando”.
Por su parte, desde el Ministerio de Seguridad nacional sostuvieron que “no se va a reprimir”, aunque las fuerzas federales “protegerán los bienes públicos”. En la Casa Rosada y también en la cartera de Seguridad descartaron de plano acceder al pedido de Larreta para bloquear el acceso de los manifestantes a la ciudad de Buenos Aires.
El Presidente recibió el miércoles en su despacho a una decena de dirigentes sociales, allí Alberto Fernández no les pidió desactivar las medidas de fuerza ni les prometió estudiar ninguna iniciativa.
Sin embargo desde el gobierno nacional alertaron que las organizaciones sociales deberán hacerse responsables si hubiera desbordes o conflictos.