Militantes y dirigentes de las organizaciones sociales de izquierda, nucleadas en el bloque denominado como Unidad Piquetera, se movilizaron este miércoles a lo largo de la avenida 9 de Julio en el marco de un protesta que llegó a Plaza de Mayo, lugar en el que concentraron en reclamo de un aumento en los cupos y de los montos de los planes sociales para desocupados.
Tal como se había anunciado, los manifestantes evitaron la realización de un “acampe de protesta” como ya ocurrió en otras oportunidades, y definieron que la modalidad del reclamo sea solo a través de una movilización frente a la Casa Rosada.
El referente del Polo Obrero Eduardo Belliboni manifestó: “Vamos a estar preparando una movilización federal para fin de mes si no hay respuesta del Gobierno. Hay que dejar de discutir los cortes de calle y discutir los problemas de trabajo y hambre”.
Las organizaciones piqueteras comenzaron a concentrarse después de las 10 de este miércoles en las esquinas de avenida 9 de Julio y la calle Venezuela, avenida 9 de Julio y San Juan (Constitución) y en las inmediaciones del Obelisco, para marchar luego a Plaza de Mayo.
La protesta provocó demoras y algunos inconvenientes en el tránsito para los conductores del centro porteño y hacia el norte y sur de la provincia de Buenos Aires. Durante las primeras horas de la mañana, varias cuadras sobre la 9 de Julio estuvieron afectadas, pero se fueron liberando a medida que las columnas se posicionaron en la Plaza de Mayo.
Esta vez, la convocatoria no impidió la circulación del Metrobús. Tanto ese sistema de transporte como las calles laterales de la 9 de Julio se encontraban liberadas a la mañana, con un tránsito normal.
▶ Antecedentes
El ministro Juan Zabaleta ratificó que “no se darán de alta más planes sociales” y dijo que esto se podrá realizar “poniendo sobre la mesa programas que se vinculen a la generación de empleo formal y la producción”.
Por su lado, a través de un comunicado desde Undad Piquetera indicaron: “Las dificultades son que el gobierno se sigue negando a universalizar los programas sociales y a aumentar su monto que hoy está en 16.500 pesos” y que retoma el “plan de lucha” con una gran movilización que este miércoles pasará por el Ministerio para concentrarse en Playa de Mayo y que se replicará en todo el país en reclamo de sus demandas, pero que no incluye acampes.
A pesar del quiebre de la tregua del lunes, se mantuvo la mesa de diálogo en el Ministerio con reuniones de los equipos técnicos de funcionarios de la cartera de Desarrollo Social y de Unidad Piquetera en busca de soluciones para el abastecimiento de mercadería para los merenderos y comedores populares, y la entrega de maquinarias para poner en marcha emprendimientos productivos de alimentos.
En diversas entrevistas Zabaleta indicó: “Las reuniones fracasan cuando se acaba el diálogo, y lo que está claro de mi parte es que siempre va a haber una mesa para conversar los problemas que tienen los argentinos y las argentinas. Un conflicto no se resuelve con otro conflicto, no se resuelve cortando calles sino tratando de ponerse de acuerdo constantemente para la generación de empleo”.
El funcionario sostuvo que “está claro que hay demanda sobre la prestación alimentaria” y por este motivo el gobierno nacional “duplicó los fondos de la prestación”, en referencia al aumento del 50 por ciento de la Tarjeta Alimentar, que perciben 2,4 millones de beneficiarios titulares y alcanza a 4,1 millones de personas.
En tanto que el dirigente social, Juan Ignacio Aldaya, referente de la Coordinadora por el Cambio Social, uno de los frentes que integran Unidad Piquetera, explicó: “Queremos que los programas sociales de trabajo se universalicen y que haya un incremento. Después de la (cuarentena por la) pandemia había bajada la cantidad de gente que iba a los comedores, pero con esta inflación empezó a crecer de nuevo la demanda de alimentos. Mientras el Gobierno no resuelva el problema del trabajo y de los alimentos, el conflicto va a continuar”.
Las organizaciones del Polo Obrero, Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), Barrios de Pie, Movimiento Teresa Rodríguez (MTE) y la Coordinadora por el Cambio Social (CCS), entre otras, son las impulsoras de esta marcha.