El Gobierno autorizó un aumento de 7% en las cuotas de las empresas de medicina prepaga a partir de febrero de de este año. Pero el porcentaje resultaba menor que el que se había anticipado durante las semanas anteriores, cuando se esperaba un 10%. Sin embargo, dicho incremento quedó anulado por parte del mismo Ejecutivo. El Gobierno nacional ya les había otorgado un aumento anterior que entro en vigencia entre noviembre y diciembre.
Esto dejó a las empresas en una situación de crisis ya que sumado al freno del aumento queda la quita de ayuda estatal como fueron los ATP. Por lo menos eso, es lo que aducen las empresas a pesar de las subas que obtuvieron en el 2019 y los años anteriores.
En este contexto es que las firmas del sector de la medicina prepaga señalan que “no pasan” de enero si no se encuentra una solución a la caída de los ingresos y que puede haber faltante de prestaciones, inclusive de hisopados para detectar Covid-19.
“Si no se actualiza la cuota simplemente no se pueden atender. El desfasaje que ha tenido la cuota del sistema de seguridad social es del 54%. Estos aumentitos están cubriendo parte de eso. Hoy estamos en el 65% de la cuota”, explicó Ricardo Lilloy, presidente de la Cámara de Empresas de Medicina Privada (Cempra).
El ejecutivo habló en Radio Mitre e hizo referencia al estado de salud del sistema y explicó que “en 2020 tuvimos un aumento de 12%”. Y agregó:
“Eso nos dejó perdiendo contra la inflación que todos conocemos, pero a ese incremento del costo de vida hay que sumarle la inflación de la medicina que es un adicional por la tecnología y la suba de los medicamentos. El sistema necesita mantener una ecuación económica y no lo ha hecho”.