El amplio triunfo en Santa Fe generó un fuerte entusiasmo en Juntos por el Cambio (JxC) ante la posibilidad de llegar a las elecciones PASO con al menos 10 provincias pintadas de amarillo y lograr un fortalecimiento para la contienda de octubre ante el peronismo.
Para eso, necesitan vencer en la ciudad de Córdoba el domingo y en Chubut el 30 de julio. Además no descartan sumar a Chaco y la provincia de Buenos Aires.
Si bien la coalición opositora descontaba con ganar en Santa Fe, la amplia diferencia que sacaron respecto al oficialismo los sorprendió y, además, les generó un alivio para la campaña local de cara a la general del 10 de septiembre, donde Maximiliano Pullaro buscará convertirse en el sucesor de Omar Perotti.
Semanas antes, la oposición ganó en San Juan con Marcelo Orrego, lo que representó un batacazo por lo inesperado de la derrota de un peronismo que hacía 20 años controlaba la provincia, y por la distancia entre el ganador y sus competidores. A Orrego lo votó el 49% de los sanjuaninos y a Gioja el 27%. 22 puntos de diferencia.
En San Luis el peronismo perdió un territorio que dominaba desde 1983 tras el retorno de la democracia en la Argentina: una alianza multisectorial con predominio de los partidos afines a Juntos por el Cambio (JxC), especialmente el Pro y la UCR, logró derrotarlos en las urnas con Claudio Poggi como candidato.
“El 13 de agosto y en octubre va a ser contundente. Juntos por el Cambio va a tener un gran resultado, más allá de la disputa transitoria que tenemos con dos fórmulas, vamos a tener un gran resultado y el Frente de Todos se va a comer una paliza”, vaticinó Gerardo Morales durante un acto de campaña en Mendoza con Alfredo Cornejo. Allí, el senador radical espera revalidar la gestión de su aliado Rodolfo Suárez el próximo 24 de septiembre.
Mendoza, al igual que Jujuy, Corrientes y la Ciudad de Buenos Aires, son los territorios con los que Juntos por el Cambio ya cuenta como propios, pero que algunos de ellos, además, serán revalidados en las próximas semanas. En particular, Cornejo y el Pro con Martín Lousteau o Jorge Macri. Tanto Morales como Gustavo Valdés ya lograron asegurar sus liderazgos en sus respectivas provincias.
En Entre Ríos la apuesta está en Rogelio Frigerio, quien cuenta con el apoyo de Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. El ex ministro del Interior tendrá que superar la elección primaria de agosto frente a un adversario de la UCR: Pedro Galimberti, exintendente de Chajarí y actual diputado nacional. En la vereda de enfrente, el peronista Adán Bahl, actual intendente de Paraná, será candidato único por el oficialismo y no tendrá interna.
La coalición opositora guarda grandes esperanzas de quedarse con la Gobernación de Chubut. El próximo domingo 30 de julio, Ignacio Torres también pretende dar otro batacazo en un territorio gobernado hace 20 años por el peronismo. Si la oposición le gana al frente peronista Arriba Chubut, cuyo candidato a gobernador es Juan Pablo Luque, se convertirá en la tercera provincia que se le arrebata al PJ luego de las impactantes victorias de JxC en San Luis y San Juan.
Las batallas más difíciles
Chaco y la provincia de Buenos Aires son los dos territorios que Juntos por el Cambio (JxC) tiene chaces de ganar, pero no termina de confiarse. “Son las dos más complejas”, confesaron a Infobae en Parque Patricios.
Jorge Capitanich tuvo su peor elección en unas PASO que estuvieron empañadas por la desaparición de Cecilia Strzyzowski. La Justica no descarta que la joven haya sido asesinada por una familia cercana a la organización política del actual gobernador. En ese contexto, los candidatos de la UCR superaron el 42% de los votos contra el 36% del oficialismo.
Pese a que los resultados de la interna muestran una ventaja para la contienda general del próximo 17 de septiembre, en el Pro se mantienen cautos y recuerdan lo que sucedió en el 2021. En las últimas elecciones legislativas, Juntos por el Cambio (JxC) había vencido al Frente de Todos por 8 puntos en las PASO y, luego, lograron dar vuelta el resultado en las generales.
La madre de todas las batallas es la máxima preocupación. Los dirigentes opositores, en su totalidad, reconocen que Axel Kicillof se mantiene competitivo. Como factor negativo, la oposición no logró un candidato único, por lo que enfrentarán al kirchnerismo con Diego Santilli y Néstor Grindetti.
En el larretismo aseguran que El Colo está bien posicionado en las encuestas y reconocen que tendrá el mismo desafío que Kicillof: ambos deben impulsar a sus presidenciables. Como factor positivo, creen que los intendentes jugarán un rol importante por debajo para no perder sus territorios.