Fiel a su estilo concialiador y a lo que fue su discurso proselitista, Roberto Lavagna cerró este jueves su campaña elctoral para las PASO. Y murió en la suya: siguió apostando por una tercera vía distinta a la de Mauricio Macri y los Fernández.
“No a los malos de antes ni a los de ahora que han decepcionado al pueblo argentino”, dijo en San Martín, el precandidato presidencial de Consenso Federal.
Antes de Lavagna habló el precandidato a vicepresidente Juan Manuel Urtubey.
Y detrás de Lavagna se sentaron Graciela Camaño y el líder del socialismo de Santa Fe, Miguel Lifschitz.
Lavagna abrió su discurso reivindicando la fórmula presidencial junto al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey: “Estamos a 72 horas de las PASO. Creo que lo primero que debemos hacer es una constatación: aquí están las PASO y aquí está Consenso Federal. Ustedes saben las dificultades que hemos tenido: no nos quieren porque luchamos en contra de la grieta”, aseguró.
“Estamos inmersos en un período de estancamiento que lleva ya ocho años”, sentenció para pegarle tanto a Macri como a Cristina.
“Estamos para ratificar plenamente nuestra propuesta inicial: sí al diálogo, a la búsqueda de consensos, a la decisión de formar un gobierno de unidad nacional. No a los malos de antes ni a los de ahora que han decepcionado al pueblo argentino”, agregó el exministro.