El Pro se relame con varias alternativas en el convencimiento que la carrera presidencial y provincial de Sergio Massa está llegando a su fin en esta etapa. Hoy el submarino amarillo se lanzó desesperadamente en busca del contrapeso ideal e intenta convencer a Joaquín De la Torre para ser el candidato a vice gobernador de María Eugenia Vidal. Algo que no se tiene que decidir inmediatamente, pero que marca tendencia.
La jugada además de audaz refleja el momento por el que pasa el Frente Renovador que espera con decepción la deserción de la carrera presidencial de Massa. Pero la caída no pararía ahí ya que no tiene Plan B ni dinero para sustentar una campaña bonaerense con boleta corta sin ninguna garantía. El que no se va al Frente para la Victoria deberá optar por Mauricio Macri, en la situación inversa del 2013. Con uno ahorcando al otro pero al revés.
Tras el clásico “hay que esperar a mañana” de ambos lados del río intuyen el triste desenlace de la aventura massista. De todos modos y estando por ahora José De la Sota en el medio, todos prefieren la prudencia antes que generar un nuevo hecho fallido que dañe las relaciones y fomente más fugas individuales que no cesan, tal como la de ayer lunes de Gabriel Katopodis, casi un paladar negro de los renovadores. La de máxima dicen en el FR, es tomar las decisiones sensatas y que nadie se mande ninguna locura de último momento.
Es cierto , hay que esperar un día más pero sólo resta saber si hay una bajada ordenada del candidato y su mesa chica o un desbande tras la decisión incorrecta.
