Cristina Kirchner publicó una carta abierta este lunes, en la que reclamaba la unidad de todos los sectores de la oposición para “frenar el ajuste” del Gobierno de Mauricio Macri. El mensaje le funcionó, aunque no de la forma que la expresidenta esperaba: referentes de todos los sectores coincidieron en rechazar su invitación.
En primer lugar, su rival también peronista y tercero en las últimas PASO, Sergio Massa, fue categórico: “Un día no nos va a unir el espanto sino el amor por Argentina”, fue su primera frase, quien eligió también las redes sociales para responderle a la candidata a senador de Unidad Ciudadana en la Provincia.
“El diálogo con quienes nos dividieron no es posible. El odio se los dejo a ellos; nosotros construimos la unidad nacional con trabajo, seguridad y en paz”, fue el mensaje final del candidato a senador de 1País.
La aliada del tigrense, Margarita Stolbizer se sumó a las críticas. A través de su cuenta de Twitter, la dirigente manifestó: “Sra CFK un acuerdo con UC es imposible xq fue ud quien degrado el estado de dcho, dividió a los argentinos y condenó 12 millones a la pobreza”, y luego hizo referencia a las causas judiciales que envuelven a la exmandataria: “Mes antes o después CFK estará sentada en el juicio oral x los delitos. Antes que buscar acuerdo, decline candidatura y prepare su defensa”.
Por su parte, el diputado nacional por el bloque Justicialista, Oscar Romero, rechazó la invitación de Cristina a conformar un acuerdo opositor al afirmar que “se acordó tarde” de la convocatoria y fustigó a la expresidenta al opinar que “parece que no le alcanza con (Luis) D’Elía ni con (Martín) Sabbatella”.
“Se acordó tarde de convocar ampliamente, se olvida de cuando no convocaba a los dirigentes sindicales, a los gobernadores, al PJ, a la oposición, es fantástico ahora los convoca para que la voten”, transmitió el jefe de la bancada peronista en la Cámara baja.
Néstor Pitrola, también candidato a senador nacional por la Provincia de Buenos Aires pero en el Frente de Izquierda (FIT), rechazó también la invitación y advirtió que “el voto al kirchnerismo entierra las aspiraciones de los trabajadores para derrotar el ajuste”. “Cristina ha gobernado con la burocracia sindical que entrega los convenios, los gobernadores del PJ incluida su cuñada (Alicia Kirchner) aplican el ajuste y sus diputados y senadores le votan las leyes antiobreras a (Mauricio) Macri”, agregó el dirigente del Partido Obrero.
Al rechazo también se sumó el dirigente randazzista Fernando “Chino” Navarro: “La carta es un reconocimiento implícito o inconsciente de parte de Cristina de los errores de achicamiento que en el 2015 nos llevaron a perder con Macri y en 2017 hicieron que por desaciertos de todos no se pudiera construir la unidad. Pero ese reconocimiento tardío no está acompañado de una revisión de por qué nos equivocamos y sobre todo de porqué se equivocó Unidad Ciudadana y Cristina particularmente”
Por otra parte, Cristina tomó una de las estrategias de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y se sumó a las “visitas personales” casa por casa. El sábado, la expresidenta realizó un “timbreo” a una diseñadora gráfica de La Plata que, hace unos días, le había escrito una carta agradeciéndole y manifestándole su deseo de conocerla.
Ayer con Eliana y Lisandro charlamos mucho. "No puede ser que pase esto" me decía Eliana, sobre la desaparición de Santiago. Tiene razón. pic.twitter.com/EcCCsodBlK
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) September 10, 2017
Durante el encuentro, algunos de los temas que tocaron fueron la desaparición de Santiago Maldonado, la situación económica y la represión policial. “No puede ser que pase esto me decía Eliana, sobre la desaparición de Santiago. Tiene razón”, afirmó en un video que compartió para difundir su visita.
A continuación, la carta de Cristina convocando a toda la oposición:
Carta abierta a todos los ciudadanos y las ciudadanas que votaron listas opositoras en la Provincia de Buenos Aires.
El pasado 13 de agosto, la mayoría de los electores le dieron un mensaje muy claro al Gobierno de Macri, Vidal y Bullrich: dos de cada tres bonaerenses dijeron, con su voto, que hay que frenar el ajuste.
Hay esperanza. Entre todos y todas, obtuvimos un resultado importante que el Gobierno no debería ignorar. Pero, como ya sabemos, lo va a hacer. De hecho, ya prepara el GRAN ajuste para después de las elecciones de octubre. Flexibilización laboral que afectará el sector registrado del trabajo, despidos en el sector público, recorte de jubilaciones y pensiones, ajuste a las Provincias y más aumento en las tarifas de los servicios de luz, gas y agua, agregándose el transporte, entre otros, constituyen la segunda fase del ajuste.
Este Gobierno no escucha. Este Gobierno no rectifica.
Estamos en un momento histórico en Argentina. Además del durísimo ajuste que conocemos y padecemos, y que ha desordenado la vida de la gente, estamos viendo como en las últimas semanas se está produciendo un peligroso deterioro del Estado de Derecho, cuya expresión más dramática es la desaparición forzada de Santiago Maldonado, y el descarado uso partidista de las instituciones de la República.
Para imponer este GRAN ajuste después de las elecciones de octubre, el Gobierno quiere y sobre todo necesita una sociedad débil, organizaciones sociales divididas y una oposición fragmentada. Para imponer este GRAN ajuste el Gobierno utilizará toda su capacidad para manipular la realidad y engañar a los argentinos como lo ha hecho en el resultado electoral de las PASO, por ejemplo. Las mentiras se mezclan con engaños para imponer su relato. La concentración de poder y la complicidad de importantes sectores económicos y mediáticos configuran una poderosa maquinaria de propaganda. Pero los argentinos y argentinas conocen, en carne y hueso, la verdad y la auténtica realidad, incluso muchos de aquellos que decidieron igualmente votar al Gobierno.
La realidad del ajuste y del que tienen preparado para octubre si no los frenamos antes; la realidad de la desocupación y de un trabajo cada vez más precario en el que la plata no alcanza; la realidad del tarifazo y su plan para aplazar sus aumentos y dividir el pago de las facturas de invierno del gas para después de las elecciones; la realidad de una deuda brutal que está hipotecando el futuro y el de nuestros hijos e hijas; la realidad de la degradación de la justicia al servicio de la política partidaria; la realidad de los aumentos en medicamentos, el encarecimiento de la canasta básica o el empobrecimiento de cada vez más argentinos. De todo esto el Gobierno, y sus candidatos, no quieren hablar.
El Gobierno de Mauricio Macri elude sus responsabilidades y manipula la realidad para enfrentarnos y dividir a la mayoría. Quiere una sociedad debilitada y sin capacidad de fiscalizar su actividad. Sólo podremos frenar esta política económica y las amenazas a la vida y a los derechos y garantías ciudadanas con nuestro voto.
Los ciudadanos y ciudadanas que votamos a las listas opositoras somos mayoría y nosotros no podemos, como lo hace el Gobierno, eludir nuestras responsabilidades. Quienes conformamos la oposición, porque allí nos colocan nuestro pensamiento y el voto popular, sabemos del GRAN ajuste que vendrá después de las elecciones y de sus consecuencias económicas y sociales. También sabemos que el Estado de Derecho está severamente amenazado. Por eso tenemos la responsabilidad de evitar mayores sufrimientos a los argentinos y argentinas.
Estas elecciones no son la segunda vuelta del 2015. Tampoco son la primera vuelta del 2019. Son las elecciones para decidir si el Gobierno tiene un cheque en blanco para proseguir con el ajuste y el endurecimiento de sus políticas, o bien si podemos evitar más dolor y sufrimiento para nuestros compatriotas frenando el nuevo GRAN ajuste que planea el Gobierno de Mauricio Macri para después de octubre. ¿Vamos a esperar? ¿Vamos a permitir que cálculos políticos y legítimas ambiciones personales en el futuro dejen que AHORA el Gobierno imponga su GRAN ajuste?
Creo, sinceramente, que ahora es el momento de Unidad Ciudadana, el mejor instrumento que tenemos HOY para que la voz de la mayoría social y electoral sea también una mayoría política en las instituciones. Nadie debe renunciar a nada. Ni a sus ideas, ni a lo que dijo, ni a lo que hizo, menos aún, a sus aspiraciones futuras. Ganemos juntos ESTA elección y hablemos todos y todas, de TODO. Sin limitaciones y sin reservas.
Argentina espera que estemos a la altura de nuestra responsabilidad. Ahora el Gobierno debe tener un límite, y solo lo tendrá si ganamos las elecciones de octubre. Sabemos cómo hacerlo y con qué boleta. Solo hay una que nos lo permite. Y no es arrogancia ni soberbia: es la lectura objetiva del resultado electoral del 13 de agosto. Y mañana trabajemos, unidos y unidas, por la construcción de una mejor alternativa política para el futuro. Hago un llamado democrático a favor de una ciudadanía que se ha manifestado mayoritariamente contra el ajuste del Gobierno y para cambiar el rumbo económico.
Creo que la alternativa a las políticas de este Gobierno se forja desde la calle, desde las urnas y desde las instituciones. Trabajemos juntos en el Congreso con un Plan de Emergencia Nacional para frenar la dureza del ajuste en donde más fuerte ha golpeado: en el empleo, las tarifas, los alimentos y los medicamentos; y evitar el nuevo y GRAN ajuste que tienen previsto para después de octubre, como todos y todas sabemos. Es imprescindible que la mayoría social que hoy está clamando cambiar de rumbo económico y el respeto al Estado de Derecho, tenga una mayoría política y parlamentaria que pueda defenderla.
Desde Unidad Ciudadana, y yo misma, estamos dispuestos a iniciar un nuevo ciclo político basado en el trabajo conjunto de todas las sensibilidades opositoras. Creo imprescindible que esa mayoría social que se manifestó contra el ajuste, tenga una correlativa expresión electoral e institucional. El Gobierno NO puede tener un cheque en blanco para el GRAN ajuste. Y solo la boleta de UC nos lo permite. No les pedimos el voto para nosotros, sino que ofrecemos nuestra boleta para que pueda representar su voto opositor y trabajar en conjunto por un cambio de rumbo económico en el futuro y el respeto al Estado de Derecho en el presente.
Podemos hacerlo. Debemos hacerlo.