Con un pedido de interpelación en puerta de parte de legisladores, la ministra de Salud, Graciela Reybaud salió a dar explicaciones la intoxicación que tuvo lugar en el Hospital Gutiérrez, que dejó 17 personas afectadas y una beba internada.
Según indicó, el problema radicó en “un nido de palomas” que se encuentra en un ducto de un termotanque y que causó la intoxicación de 13 bebés, 15 familiares y 15 empleados en el área de Neonatología del Hospital de Niños.
La funcionaria admitió que “fue un episodio grave” y dijo que una beba de seis meses se encuentra internada en terapia intensiva, pero lo atribuyó a “una enfermedad de base muy grave” y “no es el causante el monóxido de carbono” de su cuadro.
De todos modos, es necesario informar -y esto no lo dijo la ministra- que el hecho de que un nido de palomas esté dentro de un ducto de ventilación supone una enorme desidia en el mantenimiento de los caños, porque nunca hubiera sido posible que el nido estuviera dentro del ducto si hubieran estado colocados los sombreretes que los protegen, precisamente, del ingreso de sustancias y animales a su interior.
Por eso, es falaz la afirmación de la ministra de que “se llamó a mantenimiento y se comprobó que había una obstrucción, que a simple vista no se encontraba”. Está claro, además, que el nido no fue instalado profundamente por las aves, sino que se fue deslizando hacia adentro en un lapso determinado de tiempo, corto o largo. Los ductos de ventilación deben estar protegidos con sus respectivos sombreretes, porque sino el episodio se puede repetir, simplemente.
El legislador porteño de Proyecto Sur y presidente de la Comisión de Salud, Jorge Selser, anticipó este domingo que pedirán la interpelación de la ministra de Salud de la Ciudad, Graciela Reybaud, luego del escape de gas que provocó la internación de al menos diez personas, entre ellas un bebé.
Selser explicó en declaraciones a la prensa que hay varias acusaciones que pesan contra Reybaud “como la situación del Borda, el deterioro de los hospitales Álvarez, Rivadavia y Udaondo”.
“Vamos a pedir esta semana la interpelación de la ministra de Salud. Hay una empresa de mantenimiento y no pueden existir irregularidades donde hay luz, gas, cloacas. No se puede abandonar bajo ningún aspecto este tipo de situaciones y que todo quede en situación de deterioro”, precisó el legislador.
Por su parte, la legisladora de Buenos Aires para Todos Laura García Tuñón sostuvo que “es habitual que los distintos hospitales tengan deficiencias edilicias y en casos como este llegan a generar esta tragedia”. “No puede haber deficiencias en instalaciones de luz y agua”, dijo.
