La Cámara de Diputados de la Nación se prepara este miércoles para dar sanción al proyecto de reforma de la ley de Abastecimiento propuesta por el gobierno nacional. Iniciativa que cuenta con el rechazo de la oposición, el agro y gran parte del sector empresarial.
De todos modos, el kirchnerismo logró conseguir el quórum necesario para sesionar. Con diez diputados más de los requeridos por el reglamento, la sesión empezó a las 12.04. Según pronosticó el presidente de la Cámara, Julián Domínguez, se espera que la sesión tenga una duración de “24 horas”.
Entre los diputados que tuvieron la gentileza de colaborar con el Frente para la Victoria para que la sesión pueda iniciarse, estuvieron Omar Plaini (diputado moyanista y aliado al gobernador Daniel Scioli), el massista Alberto Roberti, el Movimiento Popular Neuquino y Martín Insaurralde quien, a pesar de formar parte del oficialismo nacional, había sido advertido por la Mesa Provincial del Frente Renovador con respecto a la posición que debía adoptar en torno a la votación si es que aún tiene intenciones de sumarse a las filas de Sergio Massa.
El proyecto, que seguramente será aprobado por la Cámara baja, impulsa cambios a la norma sancionada en 1974 que habilita al Estado a intervenir en la formación de precios y en las cadenas de valor para evitar abusos de parte de empresas con posición dominante en el mercado.
Sin embargo, las modificaciones impulsadas por el Poder Ejecutivo acotan las facultades de intervención del Estado y eliminan las penas de prisión, previstas en la redacción actual de la ley, escasamente aplicada. Pero pusieron en pie de guerra a las grandes empresas, que creen que el Gobierno planea usar la ley más seguido como herramienta para fortalecer el programa Precios Cuidados y combatir la inflación.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, había explicado que “esto no es intervencionismo estatal” sino “regulación del Estado” en defensa de los consumidores.
