Muchas veces tildada como “rompedora de armados”, Lilita Carrió parece hacer honor a ese apodo y en el último mes no sólo hizo temblar a la alianza Frente Amplio Unen cuando se levantó durante un discurso de Pino Solanas –y las consecuencias que eso trajo-, sino que también despertó polémicas en el Pro, dado su creciente acercamiento a la fuerza del ingeniero Mauricio Macri. En el medio, incluso, lanzó su candidatura presidencial.
Si bien la chaqueña aún no pegó el portazo del Frente Amplio Unen, día tras día intenta acercar dicha alianza a conformar un “frente antiperonista” con el PRO, algo que aún no logró. Sin embargo, en el macrismo ya tomaron postura al respecto de un posible desembarco de la diputada en la fuerza amarilla.
Entre quienes se oponen a que Carrió forme parte de la fuerza que lidera Macri se encuentra Gabriela Michetti, quien fue tajante: “Yo creo que ella no puede ser parte de Pro”. Eso sí, días atrás había sido igual de determinante…pero con la opinión contraria. Llamativo.
Del otro lado, hay figuras como la legisladora porteña Karina Spalla quien considera que “Carrió podría hacer un gran aporte al Pro”, tal como declaró a Noticias Urbanas.
“Sería un gran aporte, sin duda. Lilita te puede gustar o no, pero es innegable que tiene convicciones y que siempre está buscando consensos”, explicó Spalla.
A las voces a favor se sumó este martes la del presidente del Banco Ciudad Rogelio Frigerio, quien al ser consultado por la llegada de Lilita, expresó: “Desde el PRO nunca le sacamos bolilla negra a ningún dirigente”.
De esa manera, Carrió no sólo puso en jaque el Frente Amplio Unen, que dejó al borde del quiebre al tener que decidir si forman una alianza o no con el PRO; sino que además logró sembrar la discordia en las filas amarillas, en donde las voces se dividen por sí o no al momento de aceptar a la chaqueña. Los que hicieron pública su posición aún son pocos, pero por lo bajo, la mayoría del PRO tiene una posición formada respecto de Carrió, incluso hay quienes se dejan fotografiar en público.
