Un parte del Hospital Austral, poco antes de las 11, confirmó lo que el jefe de cardiología había adelantado a la mañana. Tras una buena evolución de la operación de ayer, cuando le colocaron dos stent para destapar una arteria y solucionar problemas coronarios, Elisa Carrió obtuvo su “alta domiciliaria“. Allí se advierte de todos modos, que “deberá continuar con sus controles cardiológicos”.
El que había hablado había sido el jefe de Cardiología del Austral, Alejandro Hita. “Está todo muy bien y lo más probable es que en el transcurso del día de hoy ya pueda irse a su casa”, había adelantado. La noticia se confirmó horas más tarde. Hita también había explicado que la paciente “deberá dejar de fumar”.
Hita explicó que la intervención buscó “estabilizar la lesión de la arteria coronaria para evitar un mal mayor“, como podría ser un infarto agudo de miocardio. Y agregó que Carrió “es una paciente muy expuesta, con mucho estrés, muchas cosas”.
La sorpresiva intervención quirúrgica de ayer, por caso, obligó a suspender el lanzamiento de la mesa nacional de Cambiemos, una actividad política a la que la diputada había comprometido a sumarse pese a que se venía sintiendo mal desde el fin de semana. Y agregó: “Obviamente a cualquiera no nos favorece estar en contacto con ese nivel de estrés; Carrió es una paciente que tiene factores de riesgo que vamos a trabajar y vamos a corregir”.