La línea B de la red de subterráneos no inició su servicio habitual por un conflicto gremial que llevan adelante trabajadores de una empresa de seguridad tercerizada, que reclaman la reincorporación de compañeros despedidos.
La protesta afecta a unos 350 mil pasajeros que diariamente utilizan el servicio de esa línea de subtes que une las estaciones Juan Manuel de Rosas y Leandro N. Alem y efectivos policiales implementaron un operativo de seguridad para evitar posibles incidentes.
Alrededor de las 5, los manifestantes se sentaron al borde del anden de la estación Lacroze, con sus piernas sobre las vías, impidiendo la prestación del servicio.
El paro de este jueves se sumó al realizado la semana pasada y otros dos que se concretaron en noviembre por personal de una empresa de seguridad que ya no presta servicio en el subte, informaron fuentes de Metrovias.
Los manifestantes reclaman al Gobierno de la Ciudad la reincorporación de 26 despedidos, la mantención de la fuente de trabajo y el pago de las horas extras adeudadas.