Pretende no llevar la guerra interna contra sus competidores bonaerenses tan lejos y esperar que pasen las PASO del domingo para actuar. Cree que el aumento del conflicto perjudicara electoralmente a los candidatos del Frente para la Victoria (FpV) como al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Pero eso no quita que esté convencido de que principalmente el precandidato a vicegobernador del sector partidario interno que enfrentará el domingo, Fernando Espinoza, está involucrado en la denuncia-operación en su contra.
Espinoza es el Intendente de La Matanza y compañero de binomio de Julián Domínguez, quien compite mano a mano con Fernández por ser el candidato oficial del FpV a la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, no es el único apuntado. Aníbal está seguro de que el Servicio Penitenciario Bonaerense fue clave para autorizar la realización de la nota. “Para entrevistar a un preso se necesita la aceptación del detenido y las aprobaciones del juez del caso y del Servicio Penitenciario. Esa es la formalidad. Pero en los hechos quien tiene la última palabra y decide quien entra son los penitenciarios. Ellos son el verdadero poder dentro de las cárceles”, le dijo a Noticias Urbanas un fiscal bonaerense.
Fernández tiene paciencia y el convencimiento de que políticos peronistas y autoridades del Servicio Penitenciario se combinaron para golpearlo y debilitar sus chances electorales con una acusación tan impactante para la gente.
La espera actual para atacar con todas sus fuerzas a quienes considera los autores intelectuales de la denuncia se producirá más adelante. Los que lo conocen bien, están convencidos de que la venganza de Aníbal se llevará a cabo a pesar del tiempo transcurrido.