El miércoles, antes de las 10 de la mañana, fueron muchos los que se alarmaron al ver por TV las columnas de humo negro que se multiplicaban sobre el Edificio Libertador, sede del ministerio de Defensa, a cargo de Agustín Rossi, precandidato presidencial por el Frente para la Victoria, del Estado Mayor General del Ejército y del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. Para aportar calma inmediata, mientras los bomberos y Defensa Civil hacían lo suyo, el secretario de Comunicación del edificio de Paseo Colón y Alsina, Gerardo Martínez, informaba a los medios que no se habían registrado heridos por el siniestro y que el daño había sido producto de un desperfecto eléctrico que se intentaba reparar. “Los primeros indicios nos llevan a pensar en una falla en el trasformador de Edesur del segundo subsuelo”, explicaba el funcionario sobre un episodio que provocó el humo que ascendió por los conductos de ventilación, generando la sospecha de que era el techo el que ardía, y que podría haber afectado a las 2000 personas que trabajan allí, más las 700 que se encontraban de visita. También dijo Martínez: “Por suerte, el funcionamiento del sistema de evacuación fue a la perfección”.
Pero los empleados del Edificio Libertador no sostienen lo mismo.
“Salimos porque me llamó un periodista de Télam para preguntar qué pasaba que salía tanto humo de arriba. Le dije que no sabía pero que muchas gracias por avisar”, cuenta a Noticias Urbanas, aún sorprendida, una empleada del área de Comunicación de la cartera que dirige Rossi, quien al momento del incendio se encontraba en Misiones participando de una actividad relativa al control del dengue.
Es que, aseguran dentro del edificio, no existió ni existe protocolo ni plan de evacuación. Y aseveran que, ante esas circunstancias, la salida del lugar fue improvisada. “A las personas que están en sillas de ruedas las bajaban como podían por la escalera, de a varios bomberos, ayudándose con la Policía Federal y personal del ejército”, comentan.
Mientras se armaba la conferencia de prensa en la Plaza de Armas del predio, una vez evacuados todos del edificio, Milani ofrecía una perlita para los ojos atentos: en jogging y remera deportiva, hablaba muy enérgicamente por celular en el balcón del segundo piso, mirando hacia la plaza. Su presencia no fue casual, ya que el Jefe de Estado Mayor General del Ejército tiene su despacho en Paseo Colón y Alsina. “Él va al gimnasio del piso 13, al que solía ir a entrenar Guillermo Moreno, el exsubsecretario de Comercio Interior. Pero exponerse así, no lo entendemos”, opinan otros empleados consultados por NU.
“Acá lo que tiene que quedar claro es que la evacuación fue porque nosotros, los trabajadores, decidimos salir por nuestra cuenta ya que nos decían que no pasaba nada, que estaba todo bien, y con el humo que había en los pasillos, no se veía a un metro de distancia. No hay plan de evacuación. Esa es la realidad”, concluyeron.