En plena segundo ola de la pandemia de Covid, la cantidad de locales sin actividad en la Ciudad de Buenos Aires aumentó 65,6% interanual en el segundo bimestre del año, según un relevamiento efectuado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), que publica hoy el portal Infobae.
En detalle, durante marzo y abril se detectaron 457 locales en venta, alquiler o cerrados en las áreas relevadas. El informe abarcó las zonas más comerciales de las avenidas Córdoba, Pueyrredón, Corrientes, Cabildo, Santa Fe, Rivadavia, Avellaneda y la peatonal Florida. A comienzos de año, entre enero y febrero, los locales vacíos eran 362.
El informe de la CAC señala que “analizando los locales en alquiler y venta, los ofrecidos, se observa que en alquiler hubo un alza de 80,6% en relación a la situación prepandémica, mientras que en venta subieron 81,3% en la misma comparación”.
La zona comercial más afectada sigue siendo la calle Florida, en el centro porteño. Pasó de 13 locales vacíos en los meses previos a la cuarentena a 61 locales vacíos en el último mes, un crecimiento por encima del 300%. La situación se agravó en el bimestre pasado, ya que en febrero la cifra era de 39 locales vacíos.
Otra de las avenidas con más locales vacíos es Corrientes (desde Alem hasta Dorrego), con 145 locales vacíos durante marzo y abril de este año. Es un 96% más que con respecto a los meses previos a la cuarentena (donde había 74 locales vacíos) pero también un 50% más en comparación con febrero de este año (cuando la cifra era de 97).
La avenida Córdoba (desde Julián Alvarez hasta Godoy Cruz), también se vio afectada, ya que pasó de 26 locales vacíos previo a la cuarentena , a 74 entre marzo y abril de este año. Y también en la avenida Pueyrredón (desde Rivadavia hasta Santa Fe), donde la cantidad de locales desocupados se duplicó: pasó de 12 previo a la cuarentena a 26 en el último mes.
La zona más afectada de la Ciudad por los efectos de la crisis económica y la pandemia es el centro porteño que sin la presencia de oficinistas turistas o actividades culturales se convirtió en una zona de desolación. Con el paso de los meses, desde distintos sectores comienzan a advertir sobre la necesidad urgente de que la zona se reconvierta y tenga un uso más residencial.
Desde el Gobierno porteño, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano, ya reunieron mesas de trabajo con cámaras de los distintos sectores para impulsar la reconversión de la zona. Según detallaron, están analizando una reforma de la Ley de Plusvalía Urbana, por la que se cobra un impuesto compensatorio a los sectores beneficiados por cambio normativos de edificabilidad.
La idea es que una parte se destine a ayudas económicas para fomentar la residencialización: tanto para la oferta (desarrolladores y empresas inmobiliarias) como para la demanda (las personas que busquen radicarse en esa parte de la Ciudad).