El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha anunciado la inversión de 770 millones de libras (900 millones de euros) en infraestructuras para la bicicleta durante los próximos cuatro años. “Quiero que la bici sea la opción obvia y segura para la mayoría de los londinenses”, ha asegurado Khan, pese a las protestas causadas por la construcción de las así llamadas “superautopistas” de las dos ruedas, impulsadas por el ex alcalde Boris Johson.
“Quiero ser el alcade más pro-bicicleta que nunca ha tenido Londres”, recalcó Khan, decidido a extender la mayoría de las once “superautopistas” diseñadas por el equipo de Johnson, a mejorar las seguridad en las intersecciones y a impulsar proyectos de cierre al tráfico bautizados como la “mini-Holandas” en los barrios de la periferia.
El dinero para la bicicleta supone por primera vez un 5,5% del total del presupuesto para el Transporte. Con una inversión aproximada de unos 20 euros por habitante y año, Londres se pone a la par de Copenhague y Amsterdam por dinero público destinado a las dos ruedas.
La apertura en el últimos año de las “superautopistas” este-oeste y norte-sur han tenido una efecto fulminante en el uso de la bici, usada ya en más de 650.000 desplazamientos diarios en Londres. Pese a las críticas iniciales por las congestión causada por la construcción de carriles-bici segregados, el Departamento de Transporte de Londres (Tfl) estima que uso de las dos ruedas ha aumentado un 55% en los seis meses en las dos rutas.
Según la Tfl, la bicicleta ha llegado ya al 32% de los desplazamientos en “hora punta” en la zona 1 de Londres, aunque en algunas zonas llegan incluso al 70% del tráfico (como en el puente de Blackfriars, convertido todas las mañanas en un río de bicicletas).
“Los números son realmente extraordinarios y superan nuestras previsiones”, ha admitido Andrew Gilligan, el “cerebro” de la expansión de la bicicleta en el último tramo de la era Johnson. “Los ciclistas que a todas las mañanas cruzan el Támesis por la “superautopista” norte-sur equivalen a 64 autobuses de dos pisos cargados hasta arriba”.
“Estamos ante un paso notable hacia un Londres más saludable, más respirable y más verde”, declaró Asok Sinha, al frente de la London Cycling Campaign, que promueve la implantación del “modelo holandés” para promover uso de la bici y minimizar el riesgo de accidentes que causan al año 14 muertes y más de 400 heridos entre los usuarios de las dos ruedas.