El ex ministro de Economía, Ricardo López Murphy, auguró para fin de año un panorama de “extremada tensión” en el país y alertó que la próxima gestión gubernamental “va a heredar una situación dramática” por lo cual abogó por “una coalición de gobierno lo más amplia posible”.
“(El fin de año) lo veo complicado porque vamos a un desequilibrio fiscal muy grande que va a generar expansión monetaria que producirá hacia febrero-marzo un desacople muy grande del mercado del dólar paralelo y eso nos va a poner en una situación de extremada tensión a la Argentina”, planteó.
A su vez, advirtió que el próximo gobierno “va a heredar una situación dramática; yo el año que viene lo veo terrible, bajo una recesión muy grave, lo veo bajo una altísima inflación, y con un desequilibrio fiscal que no se cómo lo van a financiar”.
“Es muy dificil que eso revierta”, sentenció López Murphy, quien enfatizó que el próximo gobierno tendrá que “desarmar el elefantiásico crecimiento del sector público” e “integrar la economía al mundo”.
En declaraciones a FM Latina, el economista insistió en que “hay que prepararse para una situación absolutamente extrema”.
A su criterio, “la salida tendría que ser un programa que restablezca la estabilidad de precios y la estabilidad macroeconómica, que restablezca los incentivos, el derecho de la propiedad y el gobierno de la ley, que restablezca el cumplimiento de los contratos, que cree las condiciones para volver a invertir en Argentina” en el agro, la industria, y la energía.
También instó a que se “restablezcan reglas de juego como existen en los otros países del mundo donde los precios responden a los costos” y a “resolver todos los diferendos que tenemos para que vuelva la confianza al país” y para devolver “crecimiento, vigor a nuestra economía”.
En este contexto, López Murphy consideró que “la coalición de gobierno que necesita Argentina es de una enorme envergadura” para “hacer lo que hay que hacer” por la “magnitud de la tarea, por los desafíos, y por los problemas de gobernabilidad que tiene” el país.
“El desafío de gobernabilidad es de tal envergadura que Argentina necesita una coalición de gobierno lo más amplia posible”, juzgó.
En ese marco, criticó a los distintos referentes de la oposición por dormirse “en los laurales de sus propios egos” y no querer “sentarse juntos para discutir”.