El último domingo, Lorena Pokoik García, flamante legisladora del Frente para la Victoria, casi una desconocida para quienes no están al tanto de los recovecos de la política, festejó su designación como vicepresidenta segunda del Partido Justicialista porteño, que celebró elecciones internas después de algunos años.
“Siento mucho orgullo y agradecimiento por representar al peronismo en esta etapa crucial de cara a 2015. El peronismo porteño se convertirá en la única alternativa frente a las dos derechas que compiten en Buenos Aires, que son el Pro y Unen”, manifestó Pokoik a Noticias Urbanas, en una distendida charla, en la que se mostró como una chica de barrio –de Mataderos, para ser precisos–, peronista desde siempre.
“El peronismo se volvió a poner en marcha pensando en 2015, y eso significa que se ponen en movimiento sus militantes barriales, comunitarios, gremiales, políticos, mutuales y académicos, algo que muy pocos partidos pueden movilizar, y todos aceptamos la conducción de Cristina Fernández de Kirchner, que va a seguir siendo nuestra conducción aún después del 10 de diciembre de 2015, porque su liderazgo no depende de su cargo”, expresó la legisladora, que además preside –destino de las mujeres de este tiempo– la Mutual Homero Manzi.
La legisladora forma parte del espacio Confluencia para un Frente Kirchnerista (CFK), que conduce el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. “Estamos dentro de Unidos y Organizados –aclara, por si hiciera falta–, espacio que lanzó Cristina en el acto de Vélez Sarsfield realizado el 27 de abril de 2012. A nosotros nos atrae el concepto de Unidos y Organizados, que moviliza a un amplísimo conjunto de militantes, aunados tras un modelo de Nación”, añade.
Con respecto a lo que vendrá después de 2015, la legisladora adelanta –antes se definió como “militante talibán”– que no habrá cambio de conducción. “Vamos a seguir trabajando con mucha responsabilidad y con mucha memoria para reivindicar lo hecho en estos 10 años.”
Pokoik asegura, de frente a 2015: “La capacidad de reacción de la derecha es proporcional a la profundidad de los cambios que motorizó el Gobierno nacional, que puso a la Argentina de pie y nos exige a los porteños un fuerte compromiso para seguir en sintonía con el crecimiento y el desarrollo que vivió nuestro país en estos años. Por eso, lo que vendrá en la Argentina no dependerá solo del candidato de 2015, sino del piso de derechos que estemos dispuestos a defender los argentinos”.
La flamante legisladora forma parte de la conducción del Colectivo Popular Homero Manzi, que forma parte de CFK y de Unidos y Organizados. Funciona en un local de la avenida Belgrano que alberga, también, a la Mutual del mismo nombre, que se orienta hacia los medios audiovisuales. “Ya formamos alrededor de 300 jóvenes en la producción de contenidos, construimos un estudio de televisión y además allí funciona la Radio Hache. También estamos en estos momentos en el proceso de licitación de una señal de televisión por aire.”
Su pasado en Mataderos le dejó como herencia su pasión por Nueva Chicago, un club que tiene una fuerte raigambre peronista. Sin ir más lejos, uno de sus presidentes históricos fue Paulino Niembro, padre del periodista Fernando Niembro, líder durante años de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Pokoik no deja de recordar en especial aquel día 24 de octubre de 1981, cuando la policía obligó a 49 hinchas a trotar durante seis cuadras, la distancia que media entre el club y la Comisaría N° 42, por el delito de haber cantado la Marcha Peronista en un partido contra Defensores de Belgrano. “Yo era una nena y estaba jugando con otras más en el parque Alberdi cuando los vimos pasar. Los llevaban al trote y con las manos en la nuca.”
La secuela de esa historia tiene un final terrible. El autor de aquel abuso policial sucedido en Mataderos fue el sargento primero Juan de Dios Velaztiqui, que saltaría a la fama justamente 20 años después, en los últimos días de diciembre de 2001, cuando asesinó a tres chicos que miraban por televisión los incidentes del 19 y 20, que culminaron cuando Fernando de la Rúa abandonó la Casa Rosada en helicóptero.
La pasión de Lorena Pokoik por Chicago dio materia para una pequeña pelea legislativa, originada en la propuesta de designar como “Personalidad Destacada del Deporte” a Christian “Gomito” Gómez, el jugador emblema de Chicago por estos días, que jugó ya 600 partidos en el club y convirtió 150 goles. La pelea se originó cuando la legisladora presentó el proyecto y de repente, sin aviso, apareció otro similar, que firmaban Cristian Ritondo y Roberto Quattromano, otros dos hinchas caracterizados del club de Mataderos. Después de una serie de chicanas, primó la concordia y hubo una iniciativa en conjunto de los tres legisladores. Hoy, Christián Gómez luce la insignia de Personalidad Destacada, sin que importen las disidencias.
Punto por punto
Tiene …taytantos años (este cronista sabe cuántos, pero la caballerosidad no se negocia) y su solitario estado civil genera expectativas entre la muchachada de Boedo.
• Preside la Mutual Homero Manzi, que funciona en avenida Belgrano, cerca de su intersección con Boedo. Allí desarrolla su pasión murguera “saliendo” con el Centro Murga La Gloriosa.
• Se define como “soldado de Cristina”, aunque aclara que no la mueve la obsecuencia, sino la pasión por formar parte de un proyecto político que “transformó muchas cosas en este país”.
• NyC (nacida y criada) en Mataderos, fana de Nueva Chicago, el crédito futbolístico del barrio, comenzó su militancia en el Centro de Estudiantes, mientras cursaba el primer año del secundario en el Liceo N° 8. ¿Dónde? Adivinaron: en Mataderos.
• Ya adolescente, su familia se mudó a Boedo y ella siguió su militancia en las aulas del mítico Colegio Mariano Moreno, de Rivadavia y Billinghurst.
• Por esos tiempos comenzó su militancia peronista en la Unidad Básica “La Casa del Compañero”, en Humahuaca 3333, en el caliente corazón de Boedo.
• Después de muchos años de militancia, el 10 de diciembre último asumió su banca de diputada por la Ciudad en la Legislatura porteña.
• Para tomar un café, prefiere el bar Margot, ubicado en avenida Boedo y el pasaje San Ignacio, pero si el motivo de la convocatoria al placer tiene sabor a muzzarella, sus pasos se apuran hasta El Cedrón, en Murguiondo y Alberti, como para equilibrar las raíces divididas.
