La iniciativa del legislador del FpV Pablo Ferreyra y acompañada por los legisladores Gabriel Fuks y María Rachid, consensuada con Gabriela Alegre busca terminar con la naturalización del flagelo que miles de mujeres sufren a diario: el acoso callejero.
En el subte, en la calle, en locales comerciales, de día o de noche, desde los 9 años, el 100 por ciento de las mujeres porteñas alegaron haber sido víctimas de acoso callejero en algún momento de su vida.
Por eso, la Legislatura porteña decidió, el pasado miércoles 7, aprobar en una maratónica sesión especial esta Ley Integral de Prevención y sanción del Acoso sexual multará con montos de hasta mil pesos a los acosadores callejeros que ejerzan esta violencia en cualquiera de sus formas, es decir, física o verbal, y prevé la realización de campañas de prevención de este tipo de acoso sexista.
De esta forma, se dejará de dar vía libre a una práctica violenta que debe ser penada y, además, le servirá a las mismas mujeres que también naturalizan este maltrato callejero, alentándolas a denunciar y comprender que tienen derecho a circular libremente por la Ciudad sin necesidad de ser agredidas por su condición de mujer.
La ley tiene por objetivo “prevenir y sancionar el acoso sexual, producido en espacios públicos o de acceso público, en los que se hostigue, maltrate o intimide y que afecten en general la dignidad, la libertad, el libre tránsito y el derecho a la integridad física o moral de personas basados en su condición de género, identidad y orientación sexual”, según reza el proyecto de ley.
El texto precisa que acoso sexual verbal o físico “es toda conducta unidireccional, física o verbal, producida por una o más personas en contra de personas, basado en su condición de género, identidad y orientación sexual que no desean o rechazan estas conductas por considerar que afecta sus derechos a la dignidad y a la integridad”.
“Nos impulsó la necesidad de visibilizar que el acoso sexual es una práctica corriente que afecta la vida cotidiana de miles de mujeres, niñas y adolescentes y que por mucho tiempo se encontró completamente naturalizada; pero esto está cambiando gracias a la lucha de miles de mujeres que además de apoyar el #NiUnaMenos militan y trabajan incansablemente para ampliar sus libertades y vivir en un entorno libre de violencia de género”, indicó Pablo Ferreyra.
Y agregó al respecto: “La ley establece la necesidad de realizar campañas de concientización sobre el tema, partiendo de las definiciones en ella contenidas, colocando en cabeza del Poder Ejecutivo la realización de estas campañas, utilizando para ello todos los recursos y medios que tenga a disposición”.
Por su parte, Gabriel Fuks indicó que “esta ley viene a innovar culturalmente sobre el padecimiento cotidiano naturalizado de miles de mujeres que se enfrentan a situaciones de acoso y escarnio en la vía pública. Habrá que velar por su cumplimiento, no puede ser ninguneada ni menospreciada”.