El Consejo Federal de Educación, que reúne a los ministros del área de todas las jurisdicciones de la Argentina, avaló este martes por unanimidad la propuesta de fijar un piso mínimo de 70% de contenidos aprobados para promocionar de grado o año y que se dicten clases en diciembre de 2021 y febrero y marzo de 2022 para aquellos alumnos y alumnas que necesiten apoyo escolar.
La decisión se tomó durante un encuentro de los ministros de Educación de todo el país que encabezó el titular de la cartera nacional, Nicolás Trotta.
El eje de la propuesta aprobada por unanimidad es que para la promoción de un año a otro las alumnas y alumnos tengan aprobados al menos el 70% de los contenidos que fueron priorizados para este ciclo escolar.
Otro ítem de la resolución aprobada este mediodía es el incremento de los tiempos de enseñanza para fortalecer la calidad de los aprendizajes desde agosto hasta diciembre y ese mes y febrero y marzo del 2022 dictar clases de apoyo para estudiantes que lo requieran.
Estamos en la sede de @EducacionAR, en la 108° Asamblea del Consejo Federal de Educación con la participación de las ministras y ministros de Educación de las 24 jurisdicciones, en una jornada de luto por el fallecimiento del ministro de @MinCultyEducFsa, Alberto Zorrilla. pic.twitter.com/S4gLtNf2r1
— Nicolás Trotta (@trottanico) July 20, 2021
La idea es que los estudiantes que hayan tenido trayectorias intermitentes o de baja intensidad debido a la implementación de clases virtuales por la pandemia de coronavirus, y que necesitan más tiempo y más acompañamiento para apropiarse de los aprendizajes requeridos, tengan instancias específicas de intensificación de la enseñanza.
En este aspecto se incorporan los períodos de dictado de clases con los estudiantes que terminen sala de 5 en el nivel inicial, sexto o séptimo grado de la primaria; y quinto, sexto o séptimo año de la secundaria, según se indicó.
Las provincias, para alcanzar estos acuerdos, deberán finalizar al 31 de agosto un relevamiento de las trayectorias escolares del alumnado.
En ese relevamiento las jurisdicciones deberán “identificar de manera precisa a aquellos que tuvieron continuidad sostenida, a quienes presentaron trayectorias intermitentes y a quienes alcanzaron una vinculación de baja intensidad”.
También se deberá contar con un registro nominalizado de estudiantes desvinculados.