Este jueves el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, participó de la Conferencia Internacional de Economía Y Finanzas (CIEF) 2017. En el marco del encuentro, resaltó que las tres reformas que impulsa el Gobierno apuntan a un “crecimiento potencial de la Argentina que supere el 3 por ciento anual en los próximos años”.
“Para adelante, en el camino vamos a seguir haciendo lo mismo, bajando impuestos, con gradualismo” y con un “tipo de cambio flotante”, señaló el ministro de Hacienda. Al respecto, se refirió a la estrategia de la Casa Rosada para reducir la inflación y subrayó: “Podríamos tentarnos en fijar el tipo de cambio para bajarla más rápido, pero acá estamos haciendo una inversión, que nos cuesta hoy, pero nos va a rendir mañana. Mantener el tipo de cambio flotante permite una mayor capacidad de absorber shocks como el resto del mundo”.
Dujovne afirmó que “el buen resultado de las elecciones de 2017 para buena parte del espectro opositor planteó un escenario de Cambiemos en el poder que puede ser más largo de lo que pensaban en el pasado”.
“En ese contexto, es mucho más útil para una provincia negociar cuestiones específicas que generar un daño al oficialismo. La oposición no tiene a quien ofrendarle la obstrucción que pueda hacerle al gobierno nacional, todavía no hay una alternativa opositora clara”, recalcó el ministro de Hacienda.
Tras el paro convocado por la CGT contra la reforma previsional que impulsa el oficialismo, el funcionario evaluó que “el diálogo con las organizaciones sigue siendo muy bueno” y expresó: “Más allá del paro, el diálogo el lunes va a seguir”.
“Hemos elegido un programa económico en el cual queremos crecer porque aumenta la inversión. Eso nos hace más productivos e innovar más, genera mejores salarios reales y nos abrimos al mundo. Eso no era obvio porque crecíamos porque aumentábamos la demanda y después íbamos emparchando”, destacó.
Dujovne recordó que al llegar al Poder Ejecutivo había “un nivel de impuestos distorsivos gigantescos” y sostuvo que el objetivo era obtener “la solvencia fiscal”, algo que “es muy difícil de obtener en una economía que crece poco”.
“Para promover la inversión necesitamos reglas de juego claras, para que sea el sector privado el que invierta y genere empleo. Para eso hay que ser solvente, porque en otras oportunidades se perdió la solvencia y se avanzó sobre el sector privado”, agregó el ministro.
En la misma sintonía, Carmen Reinhart, profesora de Harvard Kennedy School (EEUU), consideró que “un reto de política inmediato es cómo manejar los flujos que van a seguir entrando” al país.
“Argentina estaba ausente de todos los índices, reentrar a esos índices implicó un gran apetito por emisiones de deuda. Hay que distinguir que esa reentrada no es algo que ocurra todos los años. La perspectiva debe ser cautelosa, porque los mercados financieros globales siempre han sido volátiles en el apetito y ese punto dulce que tuvo la Argentino no necesariamente se va a repetir”, advirtió Reinhart.
Frente a esto, evaluó que eso no sucederá “no por algo que haga la Argentina, sino porque ya reingresó” al sistema internacional. Afirmó, a la vez, que “han disminuido los riesgos del peor escenario de proteccionismo” del gobierno de Estados Unidos tras la llegada del presidente Donald Trump, pero señaló que el país debe “cuidarse con una apreciación al dólar”.
De todos modos, la economista agregó que “la elevada liquidez global va a seguir”. “Economías desarrolladas como las de Europa y Japón cuentan con altos niveles de endeudamiento y baja inflación que aseguran que eventuales normalizaciones de sus tasas de interés sean de carácter gradual”.
En tanto, Augusto De la Torre, ex presidente del Banco Central del Ecuador y ex Economista Jefe para América Latina del Banco Mundial, aseguró que en los últimos 15 años América Latina fue la única región del mundo donde se redujo “la desigualdad del ingreso”. Explicó que “la gente de menos educación y menores destrezas experimentó un aumento de salarios proporcional mayor a los de mejor educación”.
Expresó que la región entró en un “período donde hay expectativas altísimas”, porque el que “salió de la pobreza espera más del Estado, mejor calidad de educación, menos crimen”. A su entender, “esas expectativas están vivas al momento en que los estados se encuentran con márgenes presupuestarios limitados”.
“Hacia adelante, no veo cómo América Latina pueda crecer si no es expandiendo, diversificando los transables, sin un desarrollo más fuerte hacia afuera. Y los empleos del sector transable requieren de mayor educación y destreza”, evaluó De la Torre.
Sebastián Edwards, profesor de Anderson Graduate School of Management UCLA, a su vez, habló de la situación de Chile y se refirió a los “populismos” en la región, al considerar que no ve “en las cartas del futuro inmediato” que vuelvan a repetirse en la región.
“Creo que el populismo rampante, el de (Hugo) Chávez y (Nicolás) Maduro, no está en las cartas del futuro inmediato”, subrayó.
Sobre el país, afirmó: “En Argentina el gobierno populista no terminó pronto y terminó mal. Demoró en terminar por la soja, duró más pero terminó igual mal”.