El neurocirujano Leopoldo Luque, último médico personal del astro fallecido Diego Armando Maradona, tuvo un desafortunado mensaje al momento de la muerte exjugador.
Luque, mientras viajaba rumbo al country “San Andrés” en la localidad bonaerense de Benavídez, charló mediante un servicio de mensajería celular con la psiquiatra Agustina Cosachov, quien se encontraba en la casa donde se descompuso Maradona, de 60 años.
Ambos son los principales acusados en la causa que investiga las diferentes responsabilidades detrás de la muerte del “Diez”, debido a un paro cardiorrespiratorio.
Además, la Justicia comprobó que Luque falsificó la firma de Maradona.
La investigación es llevada adelante por la Fiscalía General de San Isidro los fiscales Laura Capra, Patricio Ferrari, Cosme Iribarren, coordinados por el fiscal general John Broyad y su equipo.
El paso siguiente debería ser que tanto Luque como Cosachov sean citados a indagatoria, luego del análisis de los celulares secuestrados y distintas pruebas recolectadas.
Durante 33 minutos los médicos intercambiaron varios mensajes de WhatsApp que fueron difundidos por el portal “Infobae”, donde Cosachov le contaba a Luque lo que ocurría en la casa, ya que junto al psicólogo Carlos Díaz habían ido por un control de rutina.
“Tranca vos, yo estoy por la autopista ya. Parece que está muerto. Posta que está muerto. Barrio San Andrés, tenés que pasar viste el que vamos siempre, Santa María de Tigre. Tenes que seguir por esa, seguir, seguir por esa calle hasta llegar a Italia. Está sobre Italia. Ahora yo te paso la ubicación”, explicó Luque en el primer audio.
Algunos minutos más tarde, según las pericias que se hicieron sobre los celulares de Luque, el médico le respondió a un colega que le envió una captura de pantalla de televisión donde un noticiero hablaba sobre el tema.
“Sí, boludo, parece que hizo un paro cardiorrespiratorio y se va a cagar muriendo el gordo. Ni idea qué hizo. Yo estoy yendo para allá”, lanzó.
En la pericia de la Justicia de San Isidro figuran varios audios en los que le reporta lo que está pasando en la casa, mientras Luque maneja en dirección al country donde estaba Maradona.
“Ahora está con el equipo (de la ambulancia) lo están reanimando con una vía e intubando. Pero estuvimos como diez, quince minutos haciéndole nosotros porque no llegaba la ambulancia”, explicó la psiquiatra Cosachov.
Y, sobre el momento en el que encontró a Maradona, agregó: “Entramos a la pieza y estaba frío, frío. Con toda la circulación marcada. Empezamos a hacer la reanimación y recuperó un poco el tono y, digamos, recuperó un poco de la temperatura corporal. Todo eso más o menos fueron 10 minutos que le hacíamos RCP manual, digamos entre la enfermera, “El Negro”, yo y “Monona” (la cocinera) y después llegó la ambulancia. Ahora están procediendo ellos. No nos dicen cómo está la situación. Yo salí y no me dicen nada”.
Luego, el neurocirujano intentó calmar a su compañera de equipo médico: “Tranqui. Tratá de bajar. Esto es así, es así. Es un paciente complejo y bueno, va a pasar lo que tena que pasar. Nosotros vamos a estar ahí a bancar la que venga”.
Y antes de la oficialización de la muerte, Luque ya anticipó a Cosachov cuál sería su postura respecto de lo que vendría en las sucesivas semanas, con acusaciones de su mal desempeño por parte de los hijos e hijas del “Diez”.
“Ya está. Hicimos lo que teníamos que hacer, Agustina. Estaba la familia al tanto de todo, todos en comunicación. Son pacientes así, muy difícil. Nada, lo único que te pido es que me avises si se van de ahí y para dónde van así yo voy directo. Lógico que si sobrevive. Porque por cómo está el panorama está complicado. Si se quedan en la casa, a veces porque creen que no toleraría un traslado”, cerró Luque, que en las últimas semanas quedó apuntado por falsificar la firma de Maradona en algunos documentos.