Desde el 1º de enero, los celíacos que tengan residencia comprobada en la Ciudad y cuyo ingreso familiar no supere dos salarios o jubilaciones mínimas (poco más de $ 5 mil) podrán acceder a un subsidio de $200 para ayudarlos a afrontar la enfermedad.
Esta es solo una de las medidas que establece la ley de celiaquía porteña, que se reglamentó la última semana. Como contraparte del subsidio, el celíaco tendrá la obligación de hacerse controles de salud, ir a la escuela si es menor y participar de talleres y charlas de capacitación para celíacos. Por otro lado, desde ahora las listas de alimentos aptos para celíacos (fundamentales para el enfermo) serán difundidas en la web de la Ciudad y en las estaciones saludables fijas que funcionan en plazas y parques de la ciudad y en Internet.
“Desde la Dirección General de Desarrollo Saludable, tanto en las Estaciones Saludables como en las escuelas, se está trabajando fuertemente sobre el eje de celiaquía, ofreciendo asesoramiento, talleres, clases de cocina y garantizando la disponibilidad de productos aptos para celiacos en kioscos escolares, en ferias y mercados de la Ciudad, etc”, explicó María Eugenia Vidal, la vicejefa de gobierno porteño y de quien depende el área de Desarrollo Saludable.
La enfermedad celíaca es un trastorno intestinal crónico. Aunque no hay aún un registro de casos, se estima que 1 de cada 100 personas lo padece. Consiste en una intolerancia del organismo al gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, avena, cebada y centeno. Si las personas celíacas consumen gluten se afecta la mucosa del intestino y se reduce la absorción de nutrientes, lo que puede llevar a la desnutrición y a varios trastornos secundarios asociados a la mala alimentación.
“Solo 1 de cada 10 celíacas conoce su condición, y el único tratamiento es la dieta sin gluten, que es más cara y de más difícil acceso en restaurantes, kioscos, incluso en casas de amigos o familiares”, contó Vidal, que destacó la importancia de que las personas que aún no saben que son celíacas sean diagnosticadas y tratadas. Se estima que hay unos 400 mil argentinos que padecen la enfermedad.
A través de la ley recién reglamentada, se promoverá la creación de restoranes, confiterías y bares que ofrezcan exclusivamente alimentos sin gluten. Y se alentará que en los kioskos escolares se incluya una opción para celíacos. También habrá campañas para dar a conocer la enfermedad celíaca para que los afectados sean diagnosticados tempranamente. Sus síntomas frecuentes son: dolor abdominal, estreñimiento, disminución del apetito, diarrea, naúseas y pérdida de peso inexplicable (aunque varían según cada caso).
Los interesados en el subsidio pueden consultar en los Centros de Gestión y Participación (CGP) y en las estaciones saludables o mandar un mail a: desarrollosaludable@buenosaires.gob.ar