E l Gobierno nacional decidió abrir un nuevo frente de batalla en el Congreso de la Nación, al impulsar la discusión sobre uno de los temas más controversiales del momento: la privatización de Aerolíneas Argentinas. Este miércoles, la Cámara de Diputados dio inicio al debate sobre dos proyectos presentados por los bloques aliados al oficialismo, que buscan vender la aerolínea de bandera nacional. El debate, que se desarrolló en el plenario de las comisiones de Transporte y Presupuesto, tiene lugar en un contexto marcado por el conflicto con los gremios aeronáuticos, que se manifestaron en las calles en defensa de la empresa estatal.
Los antecedentes de la privatización
La empresa de bandera argentina Aerolíneas Argentinas, siempre se mantuvo en el centro de la escena política, impulsada por los sectores que han intentado privatizarla. Desde la reestatización en 2008, la empresa se encontró en medio de una encrucijada: la viabilidad financiera y el impacto que su privatización tendría en la conectividad aérea del país. En diciembre pasado, el oficialismo intentó avanzar con la desnacionalización de la empresa en el marco de la Ley de Reforma del Estado, pero la iniciativa fracasó en el Senado de la Nación debido a la resistencia de varios sectores de la oposición.
La discusión actual se centra en dos proyectos de ley. El primero fue impulsado por el diputado Hernán Lombardi (Pro) y cuenta con el respaldo del presidente del partido, Mauricio Macri. Esta propuesta establece la privatización de Aerolíneas Argentinas bajo los términos de la Ley Nº 23.696, de Reforma del Estado. En tanto, la otra iniciativa fue presentada el legislador nacional Juan Manuel López (CC) y se enfoca en garantizar la transparencia y la participación de organismos de control en el proceso de privatización, como la Auditoría General de la Nación y la Comisión Bicameral de Privatizaciones del Congreso.
La posición del oficialismo
Por otra parte, el Gobierno nacional envió a varios de sus representantes al plenario de la comisión para defender la postura de La Libertad Avanza frente a los diputados. Uno de los exponentes fue el vicejefe de Gabinete José Rolandi, quien hizo foco en porqué se debe privatizar AA. Según el funcionario, la empresa representó un gran costo para el Estado desde su estatización, con desembolsos que superan los 8.000 millones de dólares.
“Los argentinos volamos poco y muy caro, porque tenemos un eslabón que se comió al resto, con prácticas que no existen en ningún lugar del mundo”, afirmó Rolandi. En su intervención, también calificó a la empresa como un “yunque fiscal”, que afecta a la economía y criticó la influencia de los gremios, que según él han mantenido al país como “rehenes de paros salvajes”.
En la misma línea, el secretario de Transporte Franco Mogetta defendió la medida del oficialismo y argumentó que la desregulación del sector permitirá la entrada de nuevas empresas, lo que resultará en mayor competencia y, por ende, mejores precios y servicios para los usuarios. Además, subrayó que no se trata de un ataque contra Aerolíneas Argentinas, sino de un esfuerzo por crear un entorno competitivo, donde la empresa pueda operar bajo las mismas condiciones que otras compañías. “Queremos que Aerolíneas compita y sea lo más sana comercialmente para representar mejor a los argentinos”, concluyó.
¿Cuáles son los proyectos para privatizar AA?
Cabe destacar que la normativa del diputado Lombardi establece la necesidad de “reemplazar por completo el sistema aerocomercial” y cuestiona la naturaleza de las relaciones laborales que rigen en la aerolínea estatal. Para él, es fundamental avanzar hacia un mercado más competitivo, para reducir los costos de los pasajes y aumentar la oferta de vuelos. “Ya se hizo un intento de privatización que fue fallido, porque se pasó de un monopolio público a uno privado. Esta vez queremos que haya competencia real”, sostuvo Lombardi durante su intervención en Diputados.
Por su parte, el legislador nacional López enfatizó sobre la necesidad de abrir el mercado aéreo a nuevas compañías, que puedan ofrecer servicios a ciudades más pequeñas y destinos menos rentables. También destacó que el objetivo no es únicamente la venta de Aerolíneas Argentinas, sino garantizar que la empresa no sea un obstáculo para una mejor política aerocomercial. “Es un mito que se necesita una aerolínea estatal para volar a ciertos destinos”, argumentó, y recordó que la privatización fallida de la empresa en los años ´90 fue un desastre porque no se logró generar la competencia necesaria.
De todos modos, ambos proyectos comparten la visión de que la privatización de Aerolíneas Argentinas es necesaria para mejorar la competitividad del sector y reducir el déficit fiscal. No obstante, el proyecto de la Coalición Cívica introduce mayores exigencias de control y transparencia en el proceso, lo que podría generar diferencias en el tratamiento legislativo de ambas iniciativas.
La respuesta de los gremios
Mientras el debate se desarrollaba en el plenario de comisiones, los gremios aeronáuticos se encontraban en las calles, manifestándose en contra de la privatización. Bajo la consigna “Aerolíneas Argentinas no se vende, se defiende”, la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), junto con otros sindicatos del sector, como la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), convocaron a una marcha frente al Congreso de la Nación.
Según Alejandro Kogan, secretario de prensa de la AAA, la privatización no solo pondría en riesgo las fuentes de trabajo de miles de empleados, sino también la conectividad regional. “Nos manifestamos en contra porque las experiencias de venta de nuestra línea aérea de bandera fueron perjudiciales para el desarrollo de la industria”, señaló el gremialista.
El escenario legislativo
En cuanto al poroteo en el recinto, el oficialismo y los bloques aliados en la Cámara de Diputados aseguran que tienen los votos necesarios para avanzar con la privatización de Aerolíneas Argentinas. LLA, el Pro y gran parte de la UCR apoyarían la iniciativa, aunque algunos sectores del radicalismo han expresado dudas sobre el impacto que la privatización podría tener en los vuelos a destinos menos rentables del interior del país. “Los que provienen de destinos menos rentables son los que más atentos van a estar”, advirtieron fuentes de ese espacio.
Por otro lado, la oposición más dura, representada por Unión por la Patria (UP) y la izquierda (FIT), se opuso de forma categórica a la privatización. A su vez, desde el socialismo argumentaron que Aerolíneas Argentinas es fundamental para garantizar la conectividad en un país tan extenso como la Argentina. “Aerolíneas es la única que llega a 21 destinos, hasta los que no llega otra compañía”, afirmaron en un comunicado conjunto los legisladores santafesinos Esteban Paulón y Mónica Fein.
Los próximos pasos a seguir
El debate sobre la privatización de Aerolíneas Argentinas recién comienza y promete ser uno de los más intensos del período legislativo. Si bien el oficialismo tiene una leve ventaja numérica en la Cámara Baja, el escenario en el Senado de la Nación es incierto y complicado, porque los senadores patagónicos ya han manifestado su rechazo a la privatización, advirtiendo sobre el impacto que la medida podría tener en los vuelos a esa región y su oposición podría ser decisiva para hacer caer el objetivo del Gobierno.
La discusión continuará la semana que viene y se espera la firma del dictamen para la esa semana. Mientras tanto, los gremios aeronáuticos mantendrán su lucha en las calles para evitar la venta de la aerolínea de bandera.
