Es una mala noticia para el Gobierno de Alberto Fernández ya que en la Cámara de Diputados, el bloque del Frente de Todos necesita de alianzas para aprobar las iniciativas que imulsa. Por eso, la noticia no hace más que complicar la aprobación que el oficialismo pretende del proyecto de reforma judicial.
Los cuatro diputados nacionales que responden al gobernador cordobés Juan Schiaretti no acompañarán la reforma judicial.
Los cordobeses Carlos Gutiérrez, Alejandra Vigo, Pablo Cassinerio y Claudia Márquez equiparan la actual situación con la reforma a la que se dio cuando ingresó la iniciativa de estatización de Vicentin: en ese entonces aseguraron que no votarían a favor.
No votarán el proyecto, porque entienden que deben hacerse cambios, pero “con un amplio consenso político”. Sobre la iniciativa entienden que es “demasiado importante para sacarla con fórceps” y enfatizan que la masiva marcha del #17A”no cambió nada, porque ya estaba la decisión”.
“Ya nos definimos y lo hicimos público como Consenso Federal, no acompañaremos así el proyecto. Requiere un amplio consenso y debate y no lo tiene”, dijo uno de los diputados a La Nación.
Los legisladores de Schiaretti lamentan, incluso, que no se haya consultado a referentes del Derecho en Córdoba. “Lo que rige a nivel nacional en algunas cuestiones es decimonónico; ya el pacto de San José de Costa Rica dice que hay que cambiar, pero todo termina quedando como que se quiere cambiar la Corte Suprema de Justicia para atender cuestiones de expresidentes”.
A través de un comunicado recordaron que esta postura la había adelantado hace pocos días la diputada Camaño, al sostener que “la reforma judicial propuesta por el Gobierno es absolutamente inoportuna” y que una decisión institucional de semejante envergadura “requiere de esos acuerdos políticos amplios, que no significan simplemente tener la mayoría para aprobarla”.