El conflicto entre el presidente Javier Milei y los gobernadores llegó este martes al Congreso de la Nación. Después de las duras declaraciones que realizó el Gobierno contra el mandatario de Chubut, Ignacio Torres, por el tema de la coparticipación, se sumaron varios funcionarios para apoyo a su par.
Los gobernadores patagónicos fueron al Senado
Luego de la embestida del libertario contra Torres, se alinearon los llamados “gobernadores patagónicos” y comenzaron a organizarse para garantizar que se respeten sus derechos provinciales y sus regalías. Es por ello que se reunieron y brindaron una conferencia de prensa en el Senado de la Nación.
Los jefes provinciales que expusieron fueron: Ignacio Torres (Chubut), Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Claudio Vidal (Santa Cruz). Si bien el santacruceño no estuvo presente habló de forma remota y el único patagónico ausente fue Gustavo Melella (Tierra de Fuego), que estaba en viaje, según informó Torres.
Asimismo, el primer orador fue el gobernador chubutense, quien celebró que la Justicia “haya saldado el tema” con Nación, aunque aseguró que toda la situación de conflicto llevó a una “discusión más profunda”. “Hay una falsa grieta entre el Gobierno nacional y las provincias, y es ridículo estar dando hoy una discusión entre unitarios y federales. Necesitamos unidad y que nos pongamos de acuerdo”, sentenció Torres.
Y agregó: “Debatamos todo lo que quieran, pero vivimos en una Argentina federal. Las provincias que estamos acá representan el 50% de las divisas”. Después, hizo hincapié en que todos los mandatarios presentes le quieren “proponer al Gobierno nacional que participe de una agenda de desarrollo patagónico”. Por otro lado, Torres retomó la discusión que tuvo con Milei y señaló: “Nunca me hubiese imaginado en mi vida estar en una situación como esta. Se podría haber resuelto con sentido común”.
En simultáneo, el jefe provincial sostuvo: “Los gobernadores que estamos acá, estamos para generar consenso, laburo y generar divisas. Las provincias somos la Argentina y ningún gobernador pretende que al Gobierno le vaya mal”. En efecto, recalcó que tienen derecho de plantear las diferencias con el oficialismo y que “no por eso sos el enemigo”.
Más adelante, el exsenador nacional llamó a bajar el tono y solicitó: “Lo que queremos es vivir en paz y poder gobernar nuestras provincias sin crear falsas grietas imaginarias que no hacen más que perjudicar a la ciudadanía. Tenemos que poder consensuar porque nadie tiene la verdad absoluta”. A su vez, el chubutense se sinceró y expresó que en su distrito se tuvieron que realizar ajustes “que eran necesarios”, pero no con festejos porque eso es causarle daño a la gente.
Luego, se refirió al Poder Legislativo de forma contundente: “El Senado tiene que dialogar y esta casa tiene que trabajar y sesionar”. Y cuestionó que hay proyectos que están en espera que son importantes para el desarrollo del país.
Por último, Torres adelantó que los mandatarios tendrán un encuentro el próximo 7 de marzo y llevarán un manifiesto patagónico para mostrar todo el potencial que tienen las provincial del sur. Además, les agradeció a todos por la presencia y la difusión del conflicto porque “si no nos visibilizaban, nos pisaban”.
De la misma forma, el gobernador de La Pampa exhibió que lo que sucedió en el Poder Judicial “fue un triunfo del federalismo”, pero que eso no los pone por encima de nadie. “Hace falta gobernabilidad en el Argentina y en ese esquema hay que respetar la representatividad”, apuntó.
Aunque, destacó el papel del Congreso y remarcó que “debe funcionar plenamente” y que “no se debe detener el debate”, ya que “hay que discutir todo”. También, puso sobre el tablero que “los diputados y los senadores tienen representatividad popular y se lo deben a los ciudadanos”. El pampeano intentó bajar el clima de tensión e hizo un llamado a la unidad: “No vamos a devolver con agravios, pero vamos a defender a nuestras provincias”.
Su colega, el santacruceño Vidal – que estaba de forma remota – sostuvo que “es un momento triste” y que “lo que no resolvió la inmadurez política lo resolvió la Justicia”. Más allá de las discusiones con el jefe de Estado, el gobernador manifestó: “Quiero que a este Gobierno le vaya bien, pero tiene que haber respeto. Basta de violencia mediática porque no todos somos iguales. El Gobierno nacional tiene que dar el ejemplo comenzando a respetar la democracia”.
No obstante, se mantuvo firme frente al reclamo de sus pares y solicitó llegar a un acuerdo con la Casa Rosada: “Este es un conflicto de todos los argentinos, pero perjudica a la Patagonia. Le pido al Gobierno que convoque a una mesa de diálogo. Los gobernadores no somos enemigos ni del pueblo ni del Gobierno. Defendemos intereses”.
En el mismo sentido, el mandatario neuquino puso el foco en que las provincias que representan contribuyen mucho en el PBI del país, sin embargo, criticó que “a la hora de recibir, terminamos pagando todo más caro”. Resaltó que “la Patagonia no para de trabajar” y que tienen en claro que “al Estado hay que ordenarlo”. “Hay determinados gastos que se deben eliminar y hemos eliminados muchos privilegios en la provincia”, aseguró Figueroa. Sin embargo, no dejó pasar que ellos, también, fueron elegidos por sus pueblos y que “el camino es el diálogo”.
Al finalizar, Weretilnek apuntó a que “lo sucedido con la provincia de Chubut” lo sintieron todos como “patagónicos”, y que “a pesar de lo que sucedió, el espíritu de Río Negro es el dialogo” porque “no hay provincias sin Nación, ni Nación sin provincias”. El rionegrino volvió a referirse al encuentro que tendrán los mandatarios provinciales la próxima semana e invitó al Presidente a que vaya al sur y participe de la convocatoria para discutir una agenda en común.