Los intendentes peronistas bonaerenses continúan armando, ladrillo por ladrillo, una opción política que aún se encuentra en su etapa primaria. El martes se reunieron en el Hotel NH City los representantes de todas las líneas internas para aunar criterios en torno al tratamiento del presupuesto que presentó la gobernadora María Eugenia Vidal y que será votado en la Legislatura antes del fin del período parlamentario.
De todos modos, no es sólo una asignación de recursos el objetivo de las reuniones de los jefes comunales. Novedosamente, después de la reunión de Lobos -realizada el 25 de octubre pasado-, los intendentes encontraron un modo de funcionamiento al que le sumaron, de alguna manera, el modo de seguir adelante sin que los conflictos -que existen y son muy variados- detengan la marcha.
El eje de la discusión del encuentro de los intendentes fue, indudablemente, el presupuesto, porque la negociación incluye la provisión de fondos para sus municipios, sin los cuales no podrán exhibir gestión y, eventualmente, cosechar éxitos en el futuro. “Queremos darle gobernabilidad a Vidal, pero también necesitamos gobernabilidad en nuestros distritos”, sintetizó uno de los asistentes al encuentro. Pero, más allá del dinero, se habló de la política.
No sólo esto, el intendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona y Vedia, puso en claro que “estamos fortaleciendo la unidad con el objetivo de corto plazo, que es la cuestión del Presupuesto y en el mediano plazo, que es la cuestión electoral”.
Yendo en la misma dirección que su colega, la jefa comunal de La Matanza, Verónica Magario, expresó que “hemos hablado de lo que se viene, políticamente hablando, del Presupuesto y, fundamentalmente, de las cuestiones de organización” enumeró.
Ahondando en el tema, la mandataria comunal relató que loa intendentes peronistas de la Provincia de Buenos Aires “hemos encontrado un método de trabajo que va a ser permanente, con reuniones semanales. Lo próximo será estar trabajando con nuestros legisladores y con el peronismo en su conjunto”, adelantó.
“Estamos trabajando por la unidad en un diálogo muy sincero, muy constructivo en función de la gente”, destacó Magario, a la vez que negó que en el albergue de la calle Bolívar se haya hablado de internas y candidaturas para el año que viene. “Eso queda para después”, expresó, oportunamente.
A continuación, la presidenta de la FAM reiteró que ella y sus colegas intentan, por estos días, “construir una unidad sólida desde el peronismo, defendiendo los intereses del pueblo y tratando de preservar el trabajo y, fundamentalmente, la posibilidad de vida para los bonaerenses”.
Los fondos y las obras, primero
Los intendentes plantearán al oficialismo la necesidad de que continúe existiendo el fondo para infraestructura y seguridad que se votó el año pasado, aunque Magario cuestionó que “este año llegamos a la entrega de un 44 por ciento de algunos de los fondos destinados a seguridad o infraestructura”.
En esta senda, tanto los intendentes de Cambiemos como los del Frente Renovador exigirán lo mismo al Gobierno provincial. Es necesario recordar en este punto que el año pasado los intendentes exigieron, para que sus legisladores votaran la aprobación del presupuesto, que se creara un fondo de 10 mil millones de pesos para los municipios, de los que siete mil fueron destinados para obras de infraestructura y otros tres mil para reforzar la seguridad.
El intendente de General Paz, Juan Carlos Veramendi, reclamó que “el fondo de infraestructura debería actualizarse, de mínima, en un 27 por ciento, que fue la inflación del año”, quizás quedándose algo corto en la evaluación. Máxime porque los jefes comunales van a plantear un aumento en los recursos para la seguridad, que les permitan enfrentar un problema que sus vecinos les echan en cara con demasiada asiduidad.
La incógnita que aún queda por develar es hasta qué monto va a permitir el Frente para la Victoria que se endeude el Gobierno provincial. El año pasado limitaron la toma de deuda hasta 60 mil millones, a pesar de que Vidal pidió que la suma llegara hasta los 90 mil millones.
Asistieron a la reunión los integrantes de la Mesa Política que fueron designados a razón de tres o cuatro por Sección Electoral en la reunión de Lobos, lo que significa comenzar a construir una instancia orgánica de la que carece hasta hoy un Partido Justicialista bonaerense anémico. Claro que la naturaleza de los intendentes es ejercer el poder y no la militancia testimonial, por eso, esta Mesa Política tiene más posibilidades de funcionar.
Los presentes fueron en representación de todos los agrupamientos que existen hoy en la Provincia, que son el Grupo Fénix, el Grupo Esmeralda, el Grupo Patria y el Grupo El Establo. Fueron ellos, además de Magario, Durañona y Veramendi, Alberto Descalzo (Ituzaingó); Jorge Ferraresi (Avellaneda); Julio Pereyra (Florencio Varela); Juan Pablo de Jesús (Partido de la Costa); Alfredo Fisher (Laprida), Hugo Corvatta (Saavedra); Germán Lagos (Alberti); Jorge Cortés (Hipólito Yrigoyen); Santiago Maggiotti (Navarro); Eduardo Bali Bucca (Bolívar); Sebastián Echarren (Castelli); Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín), Juan Ustarroz (Mercedes), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Juan Carlos Gasparini (Roque Pérez).