De acuerdo al primer informe del Índice de Emancipación (IDE), del Instituto de Desafíos Urbanos Futuros (IDUF), los trabajadores jóvenes (18 a 24 años) con empleo formal debieron utilizar el 69,6% de su salario para alquilar en solitario un monoambiente en la Ciudad de Buenos Aires en el primer trimestre del año. En el caso de la convivencia, implicó el 48% de la suma de dos salarios jóvenes para un departamento de dos ambientes.
Estas cifras están muy por encima del umbral de asequibilidad (relación “aceptable” entre ingresos y alquiler), que según el consenso internacional es del 30%. Durante este período, el valor promedio de alquiler en la Ciudad fue de $274.482 (monoambiente) y de $378.519 (dos ambientes).
Además, implican un incremento interanual de +11,9% para el alquiler de un monoambiente (requería el 58% de un salario jóven en el primer trimestre de 2023) y de +9,9% para un departamento de dos ambientes (demandaba el 38,1% de la suma de dos salarios un año atrás).
Mediante una serie histórica que se inicia en 2018, el primer reporte del IDE mide las oportunidades que tienen las y los trabajadores jóvenes (18 a 24 años) con empleo formal para ingresar y sostener el alquiler de una vivienda en la Ciudad.
El índice se realizará de manera semestral por el Instituto de Desafíos Urbanos Futuros (IDUF).
“Nos enfrentamos al horizonte cercano de una Ciudad de Buenos Aires cada vez más inquilinizada. Si bien el acceso a la vivienda es un problema generalizado, afecta de manera particular a las y los jóvenes. El alquiler representa su principal alternativa para abandonar la casa familiar e iniciar su proceso de emancipación residencial”, explica el director del IDUF, Manuel Socías.
“En esta edición del IDE, nos centramos en ‘Los primeros de nosotros’, jóvenes de 18 a 24 años con trabajo formal que deberían permitirles franquear algunas de las barreras para ingresar o sostener un alquiler en el tiempo, pero se enfrentan a un mercado laboral y de alquileres que no siempre les juega a favor”, agrega Socías.
Según el informe, para lograr una relación “aceptable” entre ingresos y valor del alquiler (30%) en el primer trimestre del año, el salario necesario para el alquiler de un monoambiente fue de $914.941, es decir, un 132% más que el sueldo promedio de las y los jóvenes de esta edad.
Al mismo tiempo, para acceder a un alquiler en convivencia de un departamento de dos ambientes bajo estos parámetros, hizo falta alcanzar la suma de $1.261.729, un 60% más que el equivalente a la sumatoria de dos salarios jóvenes promedio.
Según el IDE, la Comuna 14 (barrio de Palermo) ofreció las peores condiciones de emancipación (83,4% de un salario jóven para el alquiler de un monoambiente), mientras que la Comuna 10 (Villa Real, Monte Castro, Versalles, Floresta, Vélez Sarsfield y Villa Luro), las mejores (56,2%).