El jueves, luego de que la Legislatura porteña aprobara en primera lectura, una norma que autoriza la reubicación de los monumentos a Juana Azurduy y a Juan de Garay, se produjeron repercusiones por parte de los diputados de todos los bloques.
Agustín Forchieri, presidente de la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura (Pro), expresó: “El Parque del Bajo le da a nuestra Ciudad más espacio verde público, mejorando drásticamente el paisaje urbano y, con él, la calidad de vida de quienes transitan, trabajan o habitan el centro porteño”. Y remarcó: “El futuro de la Ciudad que estamos construyendo pone en valor su patrimonio, lo refuncionaliza y lo integra a la vida de nuestros vecinos, contemplando las necesidades del desarrollo y la dinámica de una ciudad moderna, sin renunciar a su identidad”.
Por otro lado, el bloque del Bien Común a cargo de Gustavo Vera, se negó a aprobar el millonario traslado del monumento de Juana Azurduy y el de Juan de Garay. Aseguró: “El traslado de la escultura a Azurduy es cuanto menos un nuevo hecho de malversación de los fondos públicos, ya que hace menos de dos años se hicieron obras que ahora quieren destruir”. Asimismo, el legislador señaló que “es innecesario trasladar el Monumento de Juan de Garay, ya que se puede evitar ese hecho localizando al helipuerto unos 5 o 10 metros hacia el este retirando la reja más al interior de la Casa Rosada”.
En consiguiente, el legislador declaró: “El helipuerto para tres helicópteros estaría sobre la Aduana Taylor con el riesgo de agrietamiento del testimonio arqueológico del siglo XIX”. Sumado al rechazo, agregó: “Genera un alto riesgo para el transporte público en Avenida La Rábida Norte y Bartolomé Mitre, según la proyección establecida”.
El diputado, también se refirió a las obras en Paseo Colón, manifestando que “la reducción del Parque Colón, si bien compensaría con el espacio entre la Avenida La Rábida Sur y Avenido Madero no se entiende por qué toda la Plaza Colón no es de uso público -excepto la vereda perimetral a la Casa Rosada”.
El legislador porteño de la CC ARI, Maximiliano Ferraro, apoyó con su voto la iniciativa, declarando: “Acompañaré en primera lectura esta iniciativa, haciendo un llamado al Poder Ejecutivo para que podamos resolver un conflicto que tuvimos con el retiro del monumento a Colón porque esta obra nos abre una oportunidad para poder resolver ese conflicto ya que la Ciudad de Buenos Aires expresa el sincretismo, la multiculturalidad y la diversidad. Y nosotros en la conformación de nuevo espacio público y espacio verde tenemos el desafío de poder defender los valores que identifican a Buenos Aires”.
Por último, manifestó: “Esto va a generar un cambio importantísimo en la movilidad de Buenos Aires y en el ingreso de transporte de larga distancia y tránsito pesado de norte a sur de la ciudad”.
Quien además se inclinó a favor de la propuesta fue el titular del Frente Renovador en la Legislatura, Javier Gentilini: “Es un proyecto acertado, que implicará una mejor circulación en la zona, mayor cantidad de espacio verde y contribuirá a la seguridad de la presidencia al acercar el helipuerto a la Casa Rosada”.
Finalmente, el diputado subrayó: “Estamos ante una oportunidad inmejorable para resolver diferencias que arrastramos desde hace años”, apelando a la disposición del Ejecutivo para que se retorne el monumento a Colón al sector y, agregó: “Sería importante que quede mejor definido el conjunto escultórico como expresión de nuestro ser nacional en la Ciudad de Buenos Aires, reuniendo a los monumentos a Juan de Garay, Cristóbal Colón y Juana Azurduy”.