La paciencia con que la araña va tejiendo su tela le sirvió al escritor italiano Andrea Camilleri para armar un exquisito relato policial. La construcción metódica y lenta que la araña realiza para construir la trampa se termina convirtiendo en una obra imprescindible para cazar los insectos con los que se alimenta.
Para que el plan pueda llevarse a cabo, la paciencia es el elemento fundamental de la operación. En la gestión de Gobierno sucede algo parecido. Si el funcionario busca que su administración deje un sello con la realización de grandes obras que lo trasciendan, la paciencia es uno de los factores más importantes.
El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta busca la trascendencia. Noticias Urbanas accedió al plan del oficialismo para dejar una impronta propia. La Jefatura de Gabinete, que lidera Felipe Miguel, tendrá un rol ejecutivo y operativo, que será ineludible para que estos proyectos se lleven a cabo.
La salud, la seguridad, la urbanización de las villas y la Ciudad a escala humana serán los cuatro ejes a partir de los cuales se desarrollarán estas obras.
“Nuestra idea no termina con la urbanización de las villas, por el contrario, eso es solo el comienzo. Estamos planificando la integración social y urbana de las villas, para que de esa manera se transformen en barrios y los que allí vivan tengan las mismas oportunidades que los demás vecinos de la Ciudad”, le adelantó a NU un alto funcionario porteño.
Para llevar adelante esa idea de integración se fortalecerá el rol de la educación en las villas. El gobierno de Larreta ya está trabajando en la construcción de dos polos educativos y el traslado del Ministerio de Educación a la Villa 31.
“Para realizar todas esas obras hay que tomarse muy en serio los recursos del Estado. Para que de esa forma los proyectos que ideamos a través de nuestros equipos de gestión se puedan llevar a cabo tal cual los planificamos”, señaló el dirigente consultado por este medio.
Para mejorar la seguridad y que eso tenga un impacto en los vecinos, la tarea será de largo aliento. Por eso, el traspaso de la policía a la Ciudad es una de las obsesiones de Larreta. El Gobierno porteño se encuentra trabajando en la confección de un nuevo mapa del delito, en la reformulación de las tareas de la policía, en donde el trabajo de inteligencia, la modernización de los equipos y la formación de los nuevos efectivos serán fundamentales para lograr resultados en materia de seguridad.
“Hay que modernizar a la policía y acercarla nuevamente a la gente. Para esto hay lograr que ciertos trámites, como el de realizar denuncias, sean simples y rápidos”, explicó el funcionario.
La Ciudad a escala humana es un término que, en la práctica, los ministros porteños definen como los cambios que les mejoran el día a día a los vecinos de la Ciudad.
En este punto entran cuestiones como la ampliación y arreglo de veredas, las señalizaciones y peatonalización de calles céntricas, que, además, tienen como objetivo el reordenamiento y mejoramiento del tránsito. A esto se suma la construcción de nuevos espacios verdes, la colocación de nuevas luminarias led, rampas para discapacitados en todas las esquinas y los proyectos de reorganización urbana.
A estos cuatro ejes se les agregan megaproyectos de largo aliento que se inscriben dentro de la idea de trascendencia que tiene el gobierno del Pro.
El Plan Hidráulico, que incluye, entre otros, al arroyo Vega y al Cildáñez; la construcción de la Villa Olímpica; el Plan Integral, Deportivo y Comercial que busca la reactivación del Autódromo de la Ciudad (ver nota en página 10), y la realización del Paseo del Bajo son las obras de largo alcance con las que Larreta pretende dejar su marca.
El relato policial que interpreta el comisario Montalbano se llama La paciencia de la araña. La historia se centra en la concreción de una venganza planificada metódicamente duramente muchos años.
Si el gobierno de Rodríguez de Larreta busca trascender a su tiempo, el ejemplo de la paciencia de la araña le sirve a la perfección.