Los dirigentes gremiales Pablo Moyano -secretario adjunto de Camioneros- y Pablo Micheli -dirigente de ATE y de la CTA Autónoma-, afirmaron en advertir que en los últimos días de agosto habrá un paro nacional o, al menos, una movilización convocados por el movimiento obrero, a causa de la “grave la pérdida del poder adquisitivo” de los salarios desde que asumió el nuevo Gobierno.
Moyano acusó a Macri de gobernar sólo para “los empresarios, los bancos y el campo” y adelantó que “tiene que haber” una respuesta del Movimiento Obrero, que estará circunscripta a “una gran movilización o un paro”.
El líder de los Camioneros afirmó luego, refiriéndose a su propia reacción, que “te da bronca, al final te toman de idiota. No creo que estos tipos, que se prepararon durante tantos años para gobernar, se arrepientan de sus decisiones o digan que no sabían”.
“Gobiernan para un solo sector, que son los empresarios, el campo, los bancos. Y, lamentablemente, los trabajadores son los que pagan las consecuencias. Nos siguen tomando por tontos”, señaló el camionero.
Por otra parte, Moyano se quejó porque “hay pasividad de un sector del sindicalismo”, agregando que “molesta un poco cuando se habla de la unidad con muchachos que hasta hace seis meses aplaudían los discursos de Cristina o que hace 15 años estaban con Menem. No tienen la culpa de que cambien los gobiernos, ellos son oficialistas esté quién esté. Ojalá que la unidad sea para defender a los trabajadores”, finalizó el hijo mayor de Hugo Moyano.
Mientras tanto, el líder de la CTA, Pablo Micheli adelantó que “desde nuestra CTA estamos charlando con la otra CTA y también con la CGT, porque estamos pensando en llamar a un paro nacional en los próximos días. Puede ser en la segunda o en la tercera semana de agosto, lo estamos discutiendo”.
Luego, el líder de los estatales agregó que “no puede ser que el gobierno” considere que la paritaria “es una vez por año. No funciona de esta manera, más con una situación económica como la de la Argentina”, arremetió.
Para cerrar, el líder gremial trajo a colación que el Gobierno había adelantado una revisión salarial si la inflación se descontrolaba y ratificó que es “muy grave la pérdida del poder adquisitivo de los jubilados y del pueblo en general” por el “tarifazo, el costo de la canasta alimentaria y la pérdida de puestos de trabajo”.
En resumen, el gremialista evaluó que lo descripto da “cuenta de una situación gravísima”.
