En sintonía con el pedido del Presidente, el Senado inició su actividad legislativa con un plenario de las comisiones de Relaciones Exteriores; y de Presupuesto y Hacienda. Este miércoles se constituyó alrededor de las 14, se designaron a sus autoridades y obtuvieron dictamen favorable los convenios económicos internacionales firmados por el gobierno de Mauricio Macri entre 2018 y 2019 que buscan evitar la doble imposición con Turquía y China, así como un acuerdo de protección recíproca de inversiones con Emiratos Árabes Unidos. No obstante, se postergó la revisión de los convenios con Japón y con el Gran Ducado de Luxemburgo, el más polémico por la radicación fiscal allí de empresas argentinas.
El oficialismo promoverá el debate sobre la implementación de la Boleta Única Papel para la elección de autoridades nacionales en el marco de un plenario de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales; y Asuntos Constitucionales. ¿El objetivo? mostrar músculo legislativo para contrarrestar las dificultades que el Gobierno atravesó durante las primeras semanas con el Congreso.
A cargo de los senadores libertarios Ezequiel Atauche, presidente de Presupuesto y Hacienda; y de Francisco Paoltroni, a la cabeza de Relaciones Exteriores y Culto, el primer plenario comenzó después de que el bloque del Frente de Todos (FdT) señalara su disconformidad con la composición de las comisiones. El kirchnerismo reclama un lugar adicional con el argumento de que la sesión preparatoria por la que se designaron a las autoridades de las cámaras y se estableció la proporcionalidad de la integración de las comisiones fue inconstitucional y por fuera del reglamento del cuerpo.
No obstante, el oficialismo pudo hacerse de los votos suficientes para emitir un dictamen de mayoría y logró que tres de los cinco expedientes sigan el curso legislativo y puedan llevarse al recinto para su posible sanción. “Los convenios con China, Turquía y Emiratos Árabes son acuerdos marco. No hay diferencia. No obstante, sí las hay en el caso de los convenios con Luxemburgo y Japón. Por eso, propongo tratar estos dos últimos expedientes en una próxima comisión e invitar a la canciller -Diana Mondino- para que brinde mayores detalles”, propuso el formoseño Paoltroni.
Previamente, el senador radical por Buenos Aires, Maximiliano Abad, había solicitado al plenario que se incorpore un informe sobre el impacto de estas iniciativas sobre la balanza comercial nacional y de las provincias dado que son impuestos coparticipables.
Boleta Única Papel
El proyecto que busca incorporar la Boleta Única Papel (BUP) como herramienta de votación para los cargos nacionales tiene media sanción de la Cámara de Diputados y llegó al Senado con el apoyo del bloque Pro, la UCR y el peronismo no kirchnerista así como de otras fuerzas provinciales. Quienes se resisten a adoptar esta forma de elección de autoridades son los senadores kirchneristas, que cuenta con un bloque de 33.
Al ser cuestión electoral, esta iniciativa necesita la mayoría absoluta, de 37. Por eso, será clave el agrupamiento de 39 voluntades que le aportó a la escueta bancada de siete senadores libertarios el mosaico de legisladores no kirchneristas que le arrebató la mayoría en comisiones al FdT.
El proyecto apunta a aglutinar en una misma boleta los cargos nacionales a elegir, donde las agrupaciones políticas se presenten en las filas y las categorías en columnas. Propone incorporar las fotos de los primeros dos candidatos en todos los casos y hasta cinco nombres en la categoría de diputados.
Además, define que el orden se determine por sorteo y las boletas las imprima el Estado. Se toma el modelo cordobés, impulsado después de las elecciones de 2007, cuando Juan Schiaretti ganó la gobernación por un estrecho margen de 1,1% -17.000 votos- y su entonces contrincante, Luis Juez, denunció fraude. La particularidad es que también incluye la posibilidad de votar por lista completa.
La pulseada en el Congreso
El objetivo del oficialismo es llevar al recinto estas iniciativas para sancionarlas la semana próxima. Una bocanada de aire fresco para el gobierno de Milei, que todavía no logró generar los consensos necesarios para iniciar el debate de la “Ley de Bases”, incluida en el el temario de las sesiones extraordinarias.
Es que la ansiedad presidencial por aprobar el megaproyecto de 664 artículos enviado la semana pasada a la Cámara de Diputados chocó con las dificultades para iniciar su discusión. Desde hace días, el presidente del cuerpo, Martín Menem, no logra destrabar las negociaciones para avanzar con la “ley ómnibus” y todavía no concretó la conformación de las cuatro comisiones claves en las que se espera que se discuta el detalle de la iniciativa.
Tampoco se logró la conformación de la comisión bicameral de tratamiento del DNU, que aún no fue enviado por el Poder Ejecutivo a la espera de la resolución de la discusión por los lugares en el Senado, aunque el decreto sigue vigente.
Este miércoles, el Presidente suspendió la reunión de gabinete que habitualmente mantiene con sus ministros y congregó al bloque de diputados junto al presidente del cuerpo. Según trascendió, Milei destacó la importancia de la aprobación de la “Ley de Bases”. El oficialismo libra una batalla contra el tiempo: las sesiones extraordinarias fueron habilitadas por el Ejecutivo hasta el final de este mes y no está previsto extenderlas.
De hecho, el portavoz Manuel Adorni el martes fue enfático al pedir el acompañamiento legislativo a la batería de proyectos del Gobierno. “Quienes no quieran acompañar porque consideran que el modelo de la decadencia es el correcto, así lo entenderemos, que van a querer vivir en una Argentina donde ya los argentinos no queremos vivir más”, afirmó Adorni en la conferencia de prensa, en la Casa Rosada.