El boicot a mayoristas y distribuidores sumó una nueva adhesión: los supermercados chinos. El director de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas de la República Argentina (FESACH), Miguel Ángel Calvete, manifestó que “los chinos vienen cumpliendo con la iniciativa de no bajar mercadería durante toda esta semana, para visibilizar que sus comercios también son víctimas de las distorsiones de precios generadas por las distribuidoras y por los grandes productores”.
El referente también detalló que el reclamo “registra un alto grado de adhesión en más de dos mil comercios chinos de Capital Federal, Gran Bs As, La Plata, Mar del Plata y Rosario, así como también en almacenes y otros autoservicios de proximidad”.
Además, Calvete también es Presidente del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM), y manifestó las grandes industrias e intermediarios tienen actualmente casi el 65 % de participación en la totalidad de las ventas del mercado. A tal motivo, la adhesión al boicot desde su sector “busca demostrar claramente quienes son los verdaderos formadores y distorsionadores de precios”.
De esta manera, la idea de cuidar el bolsillo entre todos, va sumando adhesiones con el paso del tiempo. Desde organizaciones no gubernamentales se convocó a la población a no comprar en las grandes cadenas de supermercados. El presidente de Fedecámaras, Rubén Manusovich, explicó que “queremos que la gente vuelva al negocio de barrio, a la despensa, almacén o mercadito, esperamos aumentar nuestras ventas y los clientes se van a ir con descuentos o la yapa”.