Afirma que al embajador no lo preocupa una eventual candidatura de Lilita en la Ciudad, pero que aún no está decidido si él participará o no en las elecciones este año. “No permitiremos que nos exijan que digamos qué vamos a hacer cuando no lo hacen ni Massa, ni Carrió, ni el Pro, ni el kirchnerismo”, desafía el diputado porteño Roy Cortina.
Aunque todavía se desconoce la fecha de las elecciones legislativas, las discusiones electorales están a la orden del día en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Uno de los espacios donde se debate con más intensidad es ECO, la fuerza que encabeza Martín Lousteau y que estuvo a punto de arrebatarle la jefatura de Gobierno a Horacio Rodríguez Larreta en 2015.
“ECO va a tener protagonismo en estas elecciones”, adelanta el legislador, pero cuando se le pregunta sobre la definición que tomará el economista y embajador argentino en los Estados Unidos, esconde la carta: “Lo tenemos que analizar”.
Cortina dialogó con Noticias Urbanas luego de que Lousteau visitara el país. El líder de ECO no solo reunió a su tropa, sino que se entrevistó con el presidente Mauricio Macri. “Hablaron de temas de agenda”, se limita a responder Cortina.
El diputado porteño, vicepresidente tercero de la Legislatura, defiende el rol de ECO como “oposición constructiva” del gobierno de Larreta –incluso deja abierta la posibilidad de que se conforme Cambiemos a nivel porteño–, pero es claro sobre la intención de la fuerza que comanda Lousteau: “Aspiramos a gobernar la Ciudad en 2019”.
–En las elecciones de 2015 era común preguntarse por qué no se conformaba un Cambiemos porteño entre ECO y Pro. Ante nuevas elecciones este año, ¿cómo ve el panorama político?
–ECO es una fuerza política que existe en la Ciudad independientemente de los avatares de la política nacional. Surgió como fuerza política específica de la Ciudad en un momento muy difícil, cuando se acercaba el balotaje entre Scioli y Macri y todo lo que se hacía en cualquier lugar del país contribuía a cualquiera de los dos candidatos. Nosotros dijimos que no había que subestimar al porteño, que ellos podían entender el debate nacional y que, al mismo tiempo, podían analizar con rigurosidad lo que pasa en la Ciudad y valorar una propuesta como ECO. Y la verdad es que cumplimos con eso.
–Hace poco dijo que ECO iba a dar la pelea en la Ciudad en las próximas elecciones. ¿Qué significa, concretamente?
–Nosotros seguimos siendo una fuerza que aspira a gobernar la Ciudad en 2019. Cuando terminó la elección pasada, Lousteau planteó algo que no es taquillero mediáticamente pero sí muy honesto: habíamos quedado a las puertas de haber ganado, por lo que nos íbamos a ubicar en el lugar que nos puso la ciudadanía. Dijo que íbamos a ejercer un rol de opositor constructivo, que ECO se iba a mantener y que iba a seguir existiendo más allá de que los nuestros son partidos nacionales. Y también dijo que íbamos a volver a competir.
–¿Lousteau será el que compita por ECO en estas elecciones?
–No lo sabemos. Lo tenemos que analizar. Lo que queda claro es que no vamos a permitir, como es la costumbre, que nos exijan a nosotros que digamos qué vamos a hacer cuando aún no lo dicen ni Massa, ni Carrió, ni el Pro, ni el kirchnerismo. Hay muchos factores para analizar porque no sabemos cuándo ni cómo serán las elecciones. Lo que sí sabemos es que ECO va a tener un protagonismo.
–Pero ese protagonismo, ¿será con un candidato propio o integrando una alianza?
–Tenemos tiempo hasta abril para definir la táctica más conveniente.
–¿Pero cree que habrá Cambiemos en la Ciudad?
–No sabemos si se va a formar Cambiemos acá. No hay un plan determinado. Lo que sí sabemos es que aquello que hagamos será una decisión tomada por todos los que integramos ECO.
–Hay quienes aventuran que Larreta postularía a Carrió como candidata en Capital para disputar contra Lousteau.
–Esa es una decisión de Larreta. ECO no va a tomar una decisión en virtud de si Fulano o Zutano son candidatos con buenas posibilidades para competir frente a Lousteau.
–¿Sería un problema para Lousteau competir contra Carrió?
–Lousteau no tiene problema de competir con nadie. Carrió no es una preocupación para él, y lo digo con muchísimo respeto. Además, Carrió es amiga de él, apoyó su candidatura y nosotros la apreciamos y la defendemos en la medida que podemos. Yo, incluso, fui jefe de campaña de ella y de Pino Solanas en Unen. La estrategia de Lousteau no la fija quién es el rival.
–¿Qué define la candidatura o no de Lousteau?
–El análisis del conjunto, qué es lo conveniente, cómo va a estar el país y cuál es la mejor estrategia para llegar competitivamente a la elección de 2019. Nuestro plan con Lousteau es para 2019, eso es obvio.
–Con esa intención de construir para 2019, ¿cree conveniente tener que participar, como fuerza política, este año?
–Si me preguntás a mí, personalmente, como socialista y no en representación de ECO, me siento más proclive a competir. Pero habrá que definirlo entre todos los partidos que formamos ECO.
–La semana pasada estuvo Lousteau en el país y se reunió con Macri. ¿Hablaron de la pelea electoral?
–Sé que hablaron de cuestiones de gobierno, lo que tiene que ver con su cargo como embajador, cuestiones de agenda.
–Saliendo del tema preelectoral, ¿cómo ve la gestión de Larreta?
–La Ciudad no ofrece servicios acorde a su presupuesto. No vemos que haya mejorado la recolección de basura, el cuidado de los hospitales, la calidad de la educación. Es una gestión más laboriosa que las dos anteriores, pero no se prioriza correctamente lo que hay que hacer. Muchas cosas que se hacen con buena intención se deberían hacer mejor.
–¿En qué ve que se destina el presupuesto?
–Se va en obras, de las cuales algunas son importantes. Pero no hay un orden de prioridad justo para la situación de la Ciudad. Hay obras faraónicas de dudosa necesidad y sigue siendo un gobierno de gran contraste entre norte y sur.
–Dijo que ECO es una oposición constructiva, ¿qué podría destacar de la gestión de Larreta?
–Apoyamos la urbanización de villas y decisiones como el traspaso de la Policía, y lo que está ahora pasando con la Justicia y el Puerto.
–¿Y a Macri cómo lo evalúa?
–La alternancia que hubo con el kirchnerismo fue saludable, más que nada porque se dejó esa intensidad política y la falta de respeto a las instituciones. Pero aún no se resolvió la herencia económica y social, sino todo lo contrario: se insiste con una economía de derrame y de política industrial de ensamble. Incluso, hay más pobres. El Gobierno nacional tiene que cambiar su orientación, no sentirse refundacional.
–¿Cómo ve el escándalo del Correo?
–El cambio que esperaba la gente también era respirar un mayor respeto a la ética pública. Lo que ha sucedido con el Correo es una herida al corazón de la ética pública. No puedo creer que a este país lo gobierne Oscar Aguad. Y si él no es el responsable, estamos frente a un problema porque entonces el Presidente y Marcos Peña estaban al tanto.