El massismo tomó una decisión inteligente en no inmiscuirse por fuera de la Provincia de Buenos Aires en ocasión de las PASO y las elecciones de octubre. Leyó correctamente que no era el tiempo de ello. Que para instalarse como presidenciable en el 2015 alcanzaba con ganarle al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires.
A pesar de ello, las huestes del intendente de Tigre no pararon de moverse en el armado de la futura estructura nacional tras el amplio triunfo que esperan obtener en las legislativas de este mes. El propio Massa se mostró por ejemplo con Carlos Reutemann para fijar claramente su ambición nacional y el perfil de su candidatura.
Sabedor que tras el aluvión que se viene, las ofertas llegarán en malón, desde el massismo empezaron a estudiar las alternativas. Y la primera de todas es la Ciudad de Buenos Aires, sabedores que triunfando bien en los dos distritos vecinos la Presidencia es casi un hecho
Y en el entorno de Sergio Massa ya figura un nombre, uno de los pocos que seduce a todos en la mesa chica. La que integran su mujer Malena, Juanjo Álvarez, Claudio Bonadío y Héctor Daher. El mismo es nada más ni nada menos que Martín Lousteau, un economista que tuvo su paso como inistro por el gobierno K al igual que el líder de este espacio y que en este momento integra la lista de diputados de la coalición UNEN, en segundo término detrás de Lilita Carrió.
Confiados en que UNEN estallará luego de la elección, desde el frente Renovador entienden que Lousteau, actual marido de la actriz Carla Peterson, posee el perfil ideal para arrebatarle la Ciudad al Pro de Mauricio Macri quien no se puede presentar para un tercer mandato. Entienden que Lousteau puede acumular votos peronistas, progresistas e independientes que hasta ahora se habían volcado al submarino amarillo pero ahora desean un cambio, una alternancia no traumática.
De concretarse su paso al Frente, quizás Sergio Massa deba enfrentar a su íntimo amigo Horacio Rodíguez Larreta con la nueva estrella porteña. El “Pelado” viene trabajando para esto desde el nacimiento del PRO con lo que difícilmente cedería el lugar de privilegio en la fórmula aunque las fuerzas avanzaran en un acuerdo. Algo que mientras Macri gobierne la Ciudad jamás sucederá.
