Luego de estar 15 años frenada, el Gobierno porteño avanzó con las obras de la línea de subte F, que unirá la terminal del tren Roca con Plaza Italia. El nuevo ramal tendrá 8,6 kilómetros de extensión de dicho tramo, cuyos trabajos demandarían una inversión de casi US$ 1050 millones.
En 2001, la Legislatura estableció que la Ciudad debía ser equipada con una línea de subte transversal para unir sin necesidad de trasbordos Constitución con Palermo a lo largo, principalmente, del eje de las avenidas Entre Ríos y Callao. En ese sentido, la administración del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tomó las riendas del asunto y realiza estudios de factibilidad técnica y financiera para terminar la construcción. Asimismo, indicaron que la misma no empezaría antes de 2020.
La versión que estipuló la Ciudad es a razón de US$ 120 millones por kilómetro, para pagar la obra civil, la instalación de vías y señales, la compra de material rodante y el suministro de potencia eléctrica. Cabe destacar que el número de pasajeros diarios se estima entre medio millón, según afirmaron los funcionarios que se encuentran bajo este proyecto.
En este caso, fuentes del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte detallaron que la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), lidera los estudios de ingeniería para edificar la línea F.
El proceso contempla un sinfín de variables: la definición de tipología y ubicación final del túnel, las estaciones, las bocas de acceso y la cochera-taller del ramal; relevamiento de suelos e identificación de posibles interferencias; determinación de metodologías constructivas, del sistema de señalamiento y comunicaciones, del material rodante (cantidad de formaciones y cantidad de coches por tren) y del tipo de alimentación eléctrica, así como el análisis de los sistemas de ventilación más adecuados.
En paralelo se realiza un estudio de posibilidades de financiamiento y aprobación de recursos; lo más probable, según los últimos pasos dados para la mejora y la ampliación de la red de subtes, es que se recurra a la toma de crédito externo.
La línea partiría desde Constitución por la arteria Juan de Garay hasta su cruce con la calle Solís, donde comenzaría una curva hasta alinearse con la avenida Entre Ríos. Luego, continúa el trayecto por Callao hasta la intersección con la calle Pacheco de Melo; en ese punto, empezaría a orientarse hacia el eje de la avenida Las Heras, con posible estación final a la altura de Plaza Italia.
En este caso, el plan prevé que el ramal utilice el sistema de control de trenes basado en comunicaciones que ya funciona en la línea H (CBTC), y que está en proceso de instalación en la C. El CBTC permite saber exactamente dónde se encuentra cada formación en tiempo real para poder mejorar la frecuencia entre coche y coche, además de las medidas de seguridad.
Pero, hay que esperar. Pese a que los rumores están, la obra de la F sólo podría empezar si es que Rodríguez Larreta tiene una segunda gestión en la Ciudad o bien su reemplazante, a partir de diciembre de 2019.