Luego que el presidente Javier Milei, echara a la Canciller Diana Mondino, el Gobierno anunció una auditoría. Su reemplazo, Gerardo Werthein, asumirá con la tarea de identificar dentro del ministerio a aquellos que impulsen “agendas enemigas de la libertad”.
En un contexto de transformación en la política exterior, el Poder Ejecutivo busca reforzar los valores democráticos en su cuerpo diplomático y se posiciona abiertamente contra regímenes que violen los derechos humanos, como el cubano.
A través de un comunicado, el Gobierno oficializó la salida de Diana Mondino del Ministerio de Relaciones Exteriores y anunció que iniciará una auditoría sobre el personal de la Cancillería para identificar “impulsores de agendas enemigas de la libertad”.
La medida fue informada luego de que la funcionaria votara a favor de Cuba en una Asamblea de la ONU, donde se debatía levantar el embargo de Estados Unidos a la dictadura que conduce Miguel Díaz-Canel. La delegación argentina se sumó al apoyo casi unánime a la isla, en contraste con los votos en contra de EE.UU. e Israel y la abstención de Moldavia.
Ante este contexto, Javier Milei expulsó a Mondino de su gabinete y en un documento difundido en horas de la tarde advirtieron: “La República Argentina defenderá los mencionados principios en todos los foros internacionales en los que participa y el Poder Ejecutivo iniciará una auditoría del personal de carrera de la Cancillería, con el objetivo de identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad”.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) October 30, 2024
Sobre la salida de la ahora excanciller, la Oficina del Presidente informó que su renuncia al cargo ya fue presentada y comunicó de manera oficial que en su lugar asumirá el actual embajador en los Estados Unidos, Gerardo Werthein, quien “liderará la continuidad de la transformación en la política exterior de nuestro país”, según remarcaron.
En el texto difundido, además, reiteraron la postura del Gobierno el área: “La Argentina atraviesa un período de cambios profundos, y esta nueva etapa exige que nuestro cuerpo diplomático refleje en cada decisión los valores de libertad, soberanía y derechos individuales que caracterizan a las democracias occidentales”.
Y añadieron en referencia al tema tratado este miércoles en la ONU: “En este sentido, nuestro país se opone categóricamente a la dictadura cubana y se mantendrá firme en la promoción de una política exterior que condene a todos los regímenes que perpetúan la violación de los derechos humanos y las libertades individuales”.