La comisión de Acuerdos del Senado, liderada por la legisladora Guadalupe Tagliaferri (Ciudad de Buenos Aires), avanzó este martes en el tratamiento de los pliegos presentados por el Ejecutivo que proponen a Alejandro Carlos Francisco Oxenford y Wenceslao Bunge Saravia como embajadores en Estados Unidos y España, respectivamente.
El kirchnerismo, liderado por la vicepresidenta de la comisión, Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), no estuvo presente en el encuentro donde se abordaron los posibles representantes argentinos en dos países que forman parte de las 20 principales potencias económicas del planeta: Estados Unidos ocupa el primer lugar; España, el 15º.
Sin Unión por la Patria (UP) presente, el oficialismo apeló a toda la oposición dialoguista para obtener las nueve firmas mínimas que precisaban los despachos en cuestión. No obstante, una situación que suele ocurrir volvió a repetirse: legisladores que dan señales de acompañar en la comisión y luego parten sin estampar su rúbrica, como el caso del radical y presidente del centenario partido, Martín Lousteau.
Esta cuestión se resolverá en las próximas horas, siempre que se logre localizar a los senadores en sus oficinas. El radical Maximiliano Abad era la décima firma, aunque no estuvo presente esta tarde y quedó excluido en este aspecto. En otras palabras, los números son bastante ajustados. El año pasado, estos problemas -que luego se convirtieron en una lucha política- retardaron la asignación de varios embajadores políticos solicitados por Javier Milei.
La palabra de Oxenford
“Nunca imaginé estar aquí. Estoy honrado y agradecido por la confianza que el presidente ha depositado en mí”, aseguró el hoy vigente embajador argentino en los Estados Unidos, tras el decreto del Ejecutivo que lo nombró “en comisión”, a la espera de la luz verde del Senado.
Según explicó Oxenford, licenciado en administración de empresas con maestría en Harvard y creador de empresas reconocidas a nivel mundial, la relación con Estados Unidos se encuentra en un momento “clave, bisagra”.
En ese sentido, el postulante detalló: “Hay un nivel de interés por Argentina que nunca hubiera soñado. He visto a 110 personas -durante el último mes, enfatizó- en reuniones con el mundo empresarial y con casi un consenso del 100% noté una opinión positiva y de apertura. Es un momento muy extraordinario”.
Oxenford remarcó que la nación norteamericana “es nuestro tercer socio comercial y nuestro primer inversor extranjero, aunque el flujo puede y debe multiplicarse”. Y agregó cuestiones a considerar por los legisladores: es “el primer destino para exportación de servicios argentinos” (28% del total); es “el número uno en exportaciones como aceite de soja y de limón, entre otros, y segundo en carbonato de litio” (40% del mercado). También, que “ocho provincias ya tienen como destino principal de bienes a los Estados Unidos”.