Unico invitado a la mesa de Juana Viale en La Noche de Mirtha Legrand en Canal 13, el expresidente Mauricio Macri dejó varias frases salientes, como una suerte de autocrítica sobre las razones que lo llevaron a la amplia derrota que terminó con el regreso del kirchnerismo al poder a fines de 2019. “No fui reelecto por varias razones…”, sostuvo Macri en ese diálogo intimista con la conductora, para asumir que fue su indiscutible fracaso económico el que llevó a Alberto Fernández al gobierno: “Generé una expectativa en lo económico y no estuve a la altura…”, admitió.
“El Estado estaba totalmente quebrado y negué eso en la campaña por exceso de confianza”, contó Macri tratando de explicar por qué no puso mayor énfasis en resaltar el pésimo balance que dejaba la segunda gestión de Cristina Kirchner. En ese exceso de confianza, como cuando relativizó la lucha contra la inflación, embolsó también las causas que llevaron a su debacle electoral.
“Ser presidente fue el honor más grande que tuve en mi vida”, repitió Macri en la entrevista, señalando que “hubo noches que fueron terribles, a partir de 2018 que vino la sequía, yo iba trasmitiendo cada vez menos, porque fui perdiendo la capacidad de transmitir a partir de las 14 toneladas de piedras que nos tiraron en el Congreso”.
“Ahí se quebró nuestro gobierno, se me quebró ahí la cabeza, fue increíble, yo intentaba a la noche cuando entraba a Olivos y gracias a la ‘hechicera’ Juliana, pero cerraba todo y me olvidaba, no miraba televisión ponía Netflix y hasta el día siguiente trataba de reconstituirme...”, destacó Macri, intentando explicar esa caída de los dos últimos años de su gestión que derivó en el triunfo de Alberto Fernández y el retorno del kirchnerismo al poder.
Para comparar el difícil momento que atravesaba el país entonces con su situación personal, el ex mandatario contó que en horas de la noche se desconectaba de su rol de Presidente. “Yo a las 7 u 8 de la noche me olvidaba, cerraba todo, ponía Netflix y hasta el otro día a las 7 de la mañana trataba de reconstituirme desde los afectos y la familia. El 2018 para mí fue muy duro, lo comparo con mi secuestro”, sostuvo Macri, comparando su secuestro del 24 de agosto de 1991 con el fuego que acechaba su gobierno en su tercer año de mandato.
Remarcó que la vicepresidenta Cristina Kirchner es “quien gobierna”, dado que el presidente Alberto Fernández “nunca tuvo la autoridad”. “Alberto (Fernández) se contradice en el mismo día. Hablar todos los días sin rigor científico y sin apego a la verdad ha destruido el valor de la palabra presidencial”, le dijo Macri a Juana Viale.
“La gente está muy triste, y ante la tristeza hay dos caminos, el que quiere el populismo, que es ese virus que nos inyectan que es la resignación, y el de la sana rebeldía”, precisó el expresidente, que también se refirió al grave saldo de la pandemia, tanto en muertes, actividad económica y educación. Sobre este último punto destacó estar “en total desacuerdo con que se haya hecho tanto abandono de la educación, lo que ha ocurrido es muy grave…”.
“La corrupción es un gran problema de la Argentina, por eso no hay inversiones y no generamos futuro”, indicó, hablando de una “triple maldición” en su gestión, porque asumió un Estado quebrado, sin mayoría legislativa y con la gente que no tenía claro el grado de los problemas por delante.
Fuimos caminando a la vez que teníamos la suerte de que la gente se iba entusiasmando con este líder antichavista, democrático, que es quien les habla, y entonces nos prestaban plata. Hoy me doy cuenta de que no hay solución sin las cosas básicas que hay en el mundo, como impuestos razonables”, señaló.
“Nos gobiernan personas que creen que somos esclavos, que cobran los impuestos que quieren para gastarlos en lo que quieren”, señaló sobre la gestión actual.
Uno de los primeros en felicitar a Macri por sus declaraciones en la mesa del 13 fue su primo, Jorge Macri, quien señaló en sus redes que sus palabras fueron “una clara demostración que el liderazgo va más allá de un cargo:
Luego, volvió a hablar sobre la crisis actual que atraviesa el país y sostuvo que “nadie estudia para presidente, y menos para una crisis como esta”, y añadió que “mi última conversación con Alberto Fernández fue el 19 de marzo para decirle que lo sentía por la pandemia que estaba pasando”.
Finalmente, instó a los jóvenes a quedarse en Argentina. “Hoy los pibes se van. Yo les digo que no se vayan, porque este es el año bisagra. Les pido que no se vayan, es el momento justo del cambio, es el momento bisagra de la historia argentina y nos encaminamos a 20 años de crecimiento”.